Las matriculaciones de vehículos nuevos no han parado de caer en la ciudad de Barcelona desde el inicio de la pandemia. Después de llegar a un pico en 2018, el registro de vehículos nuevos ha ido bajando hasta llegar casi a mínimos históricos durante los últimos dos años. De los más de 46.000 vehículos matriculados hace cinco años, la ciudad ha pasado a tener alrededor de 30.000 el 2021 y 2022, según datos del Ayuntamiento. De los últimos diez años, solo en 2013 hubo menos matriculaciones (29.368) que en estos dos años.
Es cierto que, este año, los vehículos nuevos han vivido un ligero repunte que podría comportar un cambio de tendencia que permitiera recuperar el ritmo de matriculaciones que había antes del covid. Si comparamos solo los meses de enero, febrero y marzo; de los 6.900 vehículos de 2021 se pasó a los 7.500 de 2022 (+8%) y a los 8.200 de 2023 (+9%). En todo caso, el historial de estos años invita a pensar lo contrario. A pesar del repunte con que el empezó el 2022, por ejemplo, el recuento final del año dejó un 3% de matriculaciones menos en Barcelona.
Los vehículos que más crecen
Por vehículos, los coches siguen encabezando el ranking. Barcelona ha cerrado los tres primeros meses del año con 4.278 turismos y 2.929 motos más. Los dos quedan lejos del resto de vehículos. Barcelona ha aumentado la flota de ciclomotores en 143 efectivos más, además de las 192 furgonetas nuevas o los 178 todoterrenos. A este registro hay que añadir el volumen de bicicletas o patinetes, que no aparecen en estos datos.
Preocupación con las motos
La siniestralidad en Barcelona ha aumentado durante el último año, un hecho que preocupa a la administración, sobre todo en el caso de las motos. Hasta 23 personas perdieron la vida en Barcelona fruto de un accidente de tráfico el año pasado, quince de las cuales eran motoristas. Además, según datos del mismo Ayuntamiento, la suma de los motoristas o ciclistas que han quedado heridos graves durante un accidente suponen el 85% del total.