La Antiga Casa Sala, considerada la primera bisutería de Barcelona, cierra las puertas definitivamente después de 126 años, ha explicado uno de los fundadores de la plataforma Emblemáticos Barcelona y expresidente de la asociación de restauradores y hoteleros de la rambla de Cataluña, Alberto Mejías. Fundado en 1898, el comercio se encuentra en la calle del Call, 8, en el barrio Gòtic de Barcelona. El establecimiento baja la persiana por jubilación y ahora mismo se encuentra en liquidación de sus artículos.
Con el cierre de la Antiga Casa Sala desaparece un referente de la venta de abalorios, fornituras y accesorios para bisutería en Barcelona. «A lo largo de estos años, la tienda ha pasado de generación en generación dentro de nuestra familia, colaborando tanto con profesionales como con forofos, y ofreciendo productos que han dado vida a un incalculable número de proyectos creativos. Nos sentimos profundamente orgullosos de haber contribuido a hacer realidad vuestras ideas», han escrito en Instagram los responsables de la tienda, propiedad de Mercè Rosselló.
Desaparece una parte de la historia de la bisutería
En la misma red social, la Antiga Casa Sala dice que no hay un día concreto para el cierre e indica que vende todo lo que dispone en la tienda con descuentos que llegan hasta el 50%. Con la clausura se cierra «una etapa significativa de la historia de la bisutería en Barcelona», pero «el legado de la Antiga Casa Sala perdurará en el sector durante mucho de tiempo», valoran los titulares del negocio.
La tienda dice adiós agradeciendo la «confianza» y la «fidelidad» de la clientela, un aspecto que ha sido «clave» para mantener su posición dentro del sector. «Nos llena de orgullo haber formado parte de vuestro trabajo y haber contribuido a la evolución de tantos diseños y creaciones», subraya. Y pone en valor el trabajo de los trabajadores del comercio, de los que la propiedad destaca «el compromiso y la dedicación», que han sido «esenciales para garantizar la calidad de nuestro servicio y para consolidar la reputación que hoy dejamos atrás». La Antiga Casa Sala ha estado abierta los siglos XIX, XX y XXI.
Degoteo de cierres que no para
El degoteo de comercios emblemáticos que cierran en la ciudad no para desde hace años. Algunos de los motivos son la falta de relevo generacional, la escasa rentabilidad de negocios con poco futuro y el aumento de los precios de alquiler. Entre otros muchos establecimientos que han desaparecido -y nos dejamos muchos- están la camiseria Xancó de la Rambla, el bar Brusi, calzados Casas (de la Rambla) y calzados Cubedo (en la Barceloneta), la marisquería Casa Darío de Consell de Cent, la camisería Windsor de rambla de Catalunya, el bar Versalles de Sant Andreu, el musical Emporium de la Rambla y la mercería Casa Gallofré de Sant Antoni.
