Diversas generaciones de familias regentan puestos en este mercadillo con más de medio siglo de vida en Barcelona. Es el ‘mercadillo’ de la Zona franca, toda una referencia para los amantes de los puestos de ropa, complementos y todo tipo de cosas, menos de productos de alimentación, que cada domingo encuentran un espacio donde no sólo comprar o chafardear, sino también comerse unos churros, un café o incluso unas patatas fritas aunque sean las diez de la mañana. Siempre lleno a rebosar, hay que ir a primera hora para encontrar los mejores chollos, pero a última hora de la mañana el bullicio continúa en la Marina del Prat Vermell. Ahora, después de un primer traslado antes de la pandemia por obras, este mercado afronta un nuevo cambio de ubicación.

A partir del 26 de marzo el mercadillo se traslada
Hasta ahora los casi 200 puestos están repartidos por las calles Acero, Plomo y Metalurgia, pero a partir del día 26 de marzo, tal y como informa el Ayuntamiento y los paradistes se encargan de recordar a los clientes habituales, las paradas se desplazan hasta la calle de los Ferrocarrils Catalans y de la Mare de Déu del Port, entre las calles Motors y Foc. Esta nueva ubicación tiene a pocos metros la estación de metro Foc de la L10-Sur. Como hasta ahora, el horario de los puestos de venta será de 9h a 14h.
El ‘mercadillo’ de la Zona Franca tiene consolidada una clientela que no sólo es de Barcelona, sino que viene de toda el Área Metropolitana, muchos de los cuales llegan en coche. De hecho, aparcar en estas calles un domingo por la mañana -cuando entre semana hay lugares de sobras- se convierte en una odisea. Los coches se amontonan encima de una gran acera, pero también en las entradas de todos los almacenes y locales que hay por las calles adyacentes y que no trabajan en domingo.