La farmacia Franquesa de Sant Andreu cerrará en 2024 de la mejor manera. Es el año del centenario, el año en que han llegado nuevos productos originales del laboratorio y el año, también, en que los Premios Barcelona Comercio le han otorgado el premio a la trayectoria. Los Franquesa, una saga de farmacéuticos que el azar llevó a Sant Andreu, mantienen el aspecto original de una farmacia única y bien arraigada en el barrio. La máquina registradora es la que tenía el abuelo, y los muebles, de madera de Melis, son los que había al inicio. El premio es un reconocimiento a la esencia de un negocio que, tal como dice el veredicto, ha sabido «mirar hacia el futuro sin olvidar lo mejor del pasado».
La Fundación Barcelona Comercio, que agrupa la mayoría de ejes comerciales de la ciudad, también destaca «la capacidad excepcional de adaptarse a los retos de cada época, innovando en cada etapa sin perder su esencia» y su contribución a la comunidad, «cuidando de sus vecinos y vecinas, a través de las diferentes generaciones de la familia». El reconocimiento también recoge el «dilatado historial» de la farmacia, que tiene un legado más allá de Sant Andreu. Antes de que el abuelo Joan –como así se expresan los propietarios actuales– aterrizara, por amor, en el barrio andreuense, los antepasados ya llevaban años levantando el negocio en el Eixample. «Casi dos siglos al frente del negocio, siendo un ejemplo de constancia y dedicación y un referente en Barcelona», dice el jurado de los premios.
«Siempre es un orgullo, aún lo tenemos que asimilar»
La gala de premios coincidió con una noche de guardia. Al día siguiente de recibir el galardón, Jordi Franquesa, uno de los dos hermanos que comanda ahora el negocio, explica al Tot Barcelona los equilibrios que tuvieron que hacer para compaginar ambas cosas. Un premio que ya intuían, pero que no llegaba. «Hace dos años nos vinieron a grabar unos vídeos, pero nunca acababan de salir. Siempre es un orgullo que te reconozcan el trabajo», explica el farmacéutico. «Tenemos ganas de seguir, siempre las hemos tenido, este [señalándose la cabeza] siempre está dando vueltas a qué podemos hacer. Un premio como este, aún te anima más», añade Jordi, que, más que consolidados en Sant Andreu, quiere que el reconocimiento les sirva de «altavoz» por toda Barcelona. Algunos vecinos ya le han felicitado. «Aún lo tenemos que asimilar», concluye.
La farmacia Franquesa ha cumplido cien años en Sant Andreu, pero Jordi recuerda que pronto celebrarán doscientos. Hace referencia al inicio de la saga familiar, que antes de 1923 se ubicaba en la calle de Girona. En todo caso, los retos van más allá de los aniversarios. Los Franquesa se han hecho un nombre en el sector gracias, en parte, a su carácter innovador dentro del laboratorio. De hecho, el negocio elabora más de siete kilos de cremas anuales. El objetivo ahora es crear una crema para los niños que tienen problemas de piel de mariposa, una enfermedad muy molesta que genera ampollas en las zonas de más fricción, como en manos y pies.
Una decena de premiados
Los Premios Barcelona Comercio, que otorga la fundación comercial más grande de la ciudad, premiaron, el martes por la noche, a una decena de establecimientos de Barcelona. Más allá del galardón Trayectoria del Comercio a la farmacia Franquesa, se han otorgado siete premios más: De Barcelona al Mundo (pastelería Foix), Innovación en el Comercio (Dos Punts), Mejor Comercio de Proximidad (Obrador Delacrem), Compromiso Social (La Conservera BCN), Compromiso con el Comercio (Port de Barcelona), Compromiso Europeo con el Comercio (Oficina en Barcelona del Parlamento Europeo) y el premio Joan Mateu (Manel Arias, del Cor Eix d’Horta).
