Vecinos del bloque Papallona, el nombre popular con el que se conoce la Casa Fajol de la calle de Llança, 20, han denunciado la aparición de grietas importantes en las viviendas. Organizados a través del Sindicat d’Habitatge Socialista de Catalunya (SHSC), aseguran que hay un ruido «constante» de obras. Además, el sindicato dice que «existen claros indicios de que estas obras no están autorizadas, y que, por tanto, se estarían realizando de forma ilegal», y ha solicitado al Ayuntamiento que las paralice. En opinión del sindicato, la propiedad, NAD Llansa, está causando «graves perjuicios» en la estructura del inmueble modernista, declarado bien cultural de interés local, ha expuesto en un hilo en la red X.
🔵 INICIAMOS ACCIONES ADMINISTRATIVAS CONTRA LAS OBRAS EN EL BLOQUE PAPALLONA
— Sindicat Habitatge Socialista de Catalunya (@SindicatHabSC) March 6, 2025
El Bloque Papallona, que es patrimonio cultural de @bcn_ajuntament, está siendo desmantelado porque la propiedad, NAD Llansa, haga negocio con la vivienda
Hoy destapamos esta grave situación. Atentos a las imágenes⬇️ pic.twitter.com/WE9cbvW8iU
En declaraciones recogidas por la agencia ACN, la portavoz del sindicato Marina Parés dice que el motivo de las obras “diseccionar las viviendas en habitaciones para posteriormente alquilarlas por separado”, y de esta manera “rentabilizar al máximo el alquiler”. El sindicato afirma que la propiedad está trabajando en tres viviendas a la vez que perjudica a los vecinos y pone en riesgo la estructura del edificio. Por un lado, «los vecinos tienen que soportar ruidos constantes y molestos» y por otro, «el edificio –que, recordemos, es patrimonio cultural– está sufriendo graves daños estructurales», ha escrito el sindicato en X.
Un burofax con la intención de rescindir los contratos de alquiler
El edificio fue comprado el pasado agosto por el citado grupo inversor. Un mes después, en septiembre de 2024, ocho de las catorce viviendas recibieron un burofax donde la propiedad comunicaba su intención de rescindir los contratos de alquiler y, por tanto, que los vecinos abandonaran las viviendas. El 2 de diciembre comenzaron las obras en tres viviendas de manera simultánea, ya que algunos vecinos habían tenido que abandonar su vivienda.

Tal como se puede ver en una de las imágenes de este artículo, las grietas aparecidas son bastante grandes. El sindicato denuncia también el derrumbe de paredes interiores, la retirada masiva de escombros y obras que alteran la estructura de las viviendas y exige al Ayuntamiento la paralización “inmediata” de todas las obras presentes y futuras, así como la aplicación del régimen sancionador correspondiente contra la propiedad.