La magia de Harry Potter aterrizó en Barcelona el pasado mes de noviembre para quedarse hasta el mes de abril. ‘Harry Potter: The Exhibition’ estará en el Port Vell hasta el próximo mes de abril para que todo el mundo quien quiera pueda revivir las historias de las películas y las novelas. A pesar de que la primera de todas se publicó hace 26 años, al entrar a la exposición es fácil conectar con el universo de Hogwarts.
En una de las primeras salas, se encuentra el retrato de la Dama Gorda, la entrada en la torre de la casa Gryffindor. A continuación, un nuevo espacio abre la puerta a descubrir esta misma casa y las de Ravenclaw, Slytherin y Hufflepuff. Algunos de los detalles más destacables que se ofrecen son los fundadores, personajes relevantes de cada una, como en Draco Malfoy, y las prendas de ropa que los miembros han llevado en momentos importantes de la saga, como las que vestían Harry, la Hermione y Ron a la película ‘Harry Potter y el prisionero de Azkaban’ cuando lucharon contra los Dementores. Es fácil reconocer la sudadera azul marino y de rayas blancas que el mago protagonista llevaba a aquella película.
También se recrean espacios del interior de la escuela de Hogwarts que han estado clave en todas las películas y novelas, como lo gran salón donde comen y cenan juntos profesores y alumnos y que está iluminado por decenas de velas flotantes, la tienda de baritas mágicas, donde están expuestas la de Harry, Voldemort, Snape o Dumbledore; la clase de preparación de pócimas y la clase donde los alumnos aprenden a ser auténticos herbolarios tratando con plantas que gritan como si tuvieran vida, entre otras.
Hogwarts no sería Hogwarts sin todo lo que le rodea, y es por eso que una buena parte de la exposición se ha centrado a recrear algunos espacios exteriores. Un ejemplo es el bosque prohibido, que, según dice la exposición, los directores de las películas fueron agrandando a medida que avanzaba la saga. Otros casos son el torneo de magos, donde cuatro magos, uno por casa, compitieron poniendo a prueba sus habilidades; los Ministerios de Magia, la cabaña de Hagrid, el estadio de quidditch donde se pueden tirar las pelotas para acertarlas dentro de las anillas; y la minúscula habitación que Harry tenía debajo la escala de casa de sus tíos, entre otras.
El arte de luchar con las varillas o, incluso, hacer duelos a muerte, son también partes esenciales de estas historias. Algunos de los escenarios u objetos que se pueden ver a la exposición es la entrada de la cámara secreta, la espada de Gryffindor, los horrocrux, objetos en los cuales estaba repartida el alma de Vodlemort y que Harry acaba destruyendo; y la recreación de la batalla final entre los dos que, finalmente, devolvió la paz al universo de Hogwarts. Al terminar el recorrido, los visitantes reconectan rápidamente con el mundo real al encontrarse con la parada final. Una gran tienda donde se pueden encontrar diferentes artículos sobre las novelas y las películas: como sudadoras y gorras de las diferentes casas, caramelos de gustos asquerosos y otros de bonos, varillas de chocolate y tazas, entre otras.
