En Barcelona encontraréis muchas churrerías móviles, pero también establecimientos históricos donde podéis comer sentados. Os presentamos una pequeña lista con churrerías de Barcelona, pero no quiere decir que sean ni las únicas ni las mejores. Es muy probable que en algún establecimiento de vuestro barrio sirvan churros buenísimos, también es una oportunidad de descubrirlo con un paseo.
Xurreria J. Argiles (carrer de la Marina, 107): puestecito a pie de calle, en el barrio del Fort Pienc, donde se pueden coger los churros o las porras y llevárselo todo a casa. Situado en una zona de discotecas y ocio, es muy concurrido, y lo será más esta noche de Fin de Año y al día siguiente. Pero cola y paciencia.
Xurreria Laietana (Via Laietana, 46)
En el centro de la ciudad está esta churrería. Típica, sencilla y funcional. Ofrece las dos opciones: comer en el interior o llevarte la comida a casa.
Xurreria Jessy (Aragó, 370): Se encuentra en un pequeño establecimiento del barrio de la Dreta de l’Eixample, lo que contrasta con las largas colas que suele haber. En el escaparate se pueden encontrar churros solo de azúcar o rellenos de chocolate. También hay otros dulces, como donuts y ensaimadas y las típicas patatas de bolsa de las churrerías.
Xurreria Sagrada Família (plaça Sagrada Família, 26): Al lado de la emblemática basílica de la Sagrada Familia se encuentra la Xurreria Sagrada Família. Aquí se venden desde los típicos churros, pero también los más elaborados y originales, como los que están rellenos por dentro de Oreo, plátano, piña, con chocolate blanco, cubiertos con chocolate con leche. Ofrece la opción de llevarse los churros a casa o comerlos en el interior del local.
Pretitxol Cafe (carrer Petritxol, 11): un clásico entre los barceloneses y los catalanes. No necesita muchas presentaciones, historia y buena calidad, es el lugar ideal para empezar el año con calma y tranquilidad, aunque hayas salido de fiesta toda la noche. Eso sí, se considera pecado si no mojas los churros en una buena taza de chocolate caliente.
Xurreria-xocolateria Laia (passeig de Fabra i Puig, 146): abre a las 7.30 y es una chocolatería de barrio -Porta- magnífica.
Xurreria San Román (carrer del Consell de Cent, 211): en el Eixample está este otro local, que cuenta con página web, donde se explica que la tienda la abrió la familia San Román en el año 1969 y que están abiertos cada día de la semana, de 8 h a 14 h y de 17 h a 21 h.
Xurreria San Román 2 (en el barrio Gótico, Banys Nous, 8): es quizás la churrería más mediática, invadida por cientos de turistas. Y es que aparece en una guía turística coreana, y esto ha creado un auténtico boom. Pero esto no ha afectado a los precios: 6 churros cuestan 2 euros.
Granja Pallaresa Xocolateria Xurreria (Petritxol, 11): Se encuentra en el corazón de Barcelona, concretamente en el clásico carrer de Petritxol, que destaca por la oferta de comercios que ofrecen chocolate caliente. La estética del establecimiento es tradicional, de granja de toda la vida. Además de comer los churros con chocolate caliente, es típico acompañarlos con nata.
Xurreria Trebol (carrer de Còrsega, 341)
“Buenos precios, excelente trato, los churros y el chocolate estaban deliciosos”. “También venden patatas y buñuelos”. “Los fines de semana trabajan 24 horas”. Estos son algunos de los comentarios de esta churrería de Gracia. Su caso es similar a la churrería de la Sagrada Familia: hay churros clásicos, rellenos por dentro o cubiertos de chocolate por fuera.
