Agentes antidisturbios de la Guardia Urbana han encapsulado a las decenas de vecinos y activistas de Vallcarca que se han concentrado frente al asentamiento de barracas de la avenida Vallcarca con la calle Argentera que se ha desalojado este jueves por la mañana. La policía barcelonesa ha desplegado un gran dispositivo en colaboración con los Mossos d’Esquadra para vaciar el solar la noche del martes se produjo un incendio que terminó con una persona hospitalizada. Con el pretexto de dejar espacio para que pudiera circular una ambulancia del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) en caso de necesidad, los agentes han hecho retroceder a los manifestantes y los han ido encapsulando hasta que han podido apartarlos de la entrada al asentamiento con empujones y algún golpe de porra.

Una vez finalizado el desalojo, los servicios municipales de limpieza han entrado al asentamiento para vaciar las barracas y preparar su desmantelamiento. La asociación de vecinos de Som Barri ha cargado contra el Ayuntamiento de Barcelona por desalojar las barracas sin tener un plan para realojar a los ocupantes, a quienes han dejado “en la calle” y sin una alternativa de vivienda.
Fuentes municipales han explicado al TOT Barcelona que se ha activado el Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB) para apoyar al dispositivo policial, pero no han sabido concretar qué pasará ahora con los vecinos que vivían en el asentamiento y se han limitado a decir que han podido “llevarse sus pertenencias” antes de ser expulsados. Según el último censo municipal, el número de personas que vivía en el asentamiento no llegaba a la veintena. El Sindicato de Vivienda de Vallcarca ha convocado una concentración para esta tarde para protestar contra el desalojo.

Dispositivo exprés tras el incendio
A primera hora de la mañana, una veintena de furgonetas de la Guardia Urbana y de los Mossos d’Esquadra se han presentado en Vallcarca para desalojar el asentamiento tras el incendio de hace dos noches que dejó a una persona herida y obligó a realojar a seis ocupantes en un espacio autogestionado próximo. El consistorio justifica la actuación exprés porque los Bomberos de Barcelona realizaron una inspección una vez extinguido el fuego y determinaron que existe un “riesgo inminente para la seguridad de las personas”. Fuentes municipales aseguran que los servicios municipales habían intentado acceder sin éxito hasta en tres ocasiones al asentamiento, la última con autorización judicial, pero que ha sido imposible.
En cambio, las entidades del barrio denuncian que el Ayuntamiento nunca se ha interesado por las condiciones de vida de los ocupantes de las barracas y lamentan que ahora, además de expulsar a los vecinos que vivían en el solar, también han dejado sin lugar donde trabajar a las decenas de personas que se dedican al reciclaje de chatarra y que utilizaban el asentamiento para guardar y clasificar el material. En marzo, el Ayuntamiento ya abrió un expediente administrativo para desalojar el espacio.