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Tres proyectos para creer en un paseo verde sobre la ronda del Mig

Cierra los ojos. Imagina una avenida verde que comienza en Sarrià y conecta la parte alta de la ciudad con el barrio de Sants. Un paseo continuo con árboles a ambos lados que atraviesa la Diagonal y sustituye el torrente de vehículos que es actualmente la ronda del Mig en el tramo entre la plaza de Prat de la Riba y la calle de Mejía Lequerica. Puede parecer una vista utópica, pero la cobertura del último tramo de esta «autopista urbana» que queda pendiente no es imposible. Al contrario, es viable técnicamente y, hecho por fases, también económicamente. Los diferentes estudios que se han realizado al respecto y a los que ha tenido acceso el TOT Barcelona dibujan dos grandes actuaciones en superficie en la Gran Via de Carles III -una por encima de la Diagonal y otra por debajo- que tendrían un coste aproximado de 24 millones de euros. A esta cifra habría que sumarle el soterramiento de la vía, que implica rebajar el suelo hasta los cinco metros y medio de profundidad en dos puntos de un trazado que ocupa unos 800 metros en total. Buena parte del proyecto, sin embargo, podría financiarse con fondos europeos, como ya ocurrió entre 1995 y 2003 con la primera parte de la cobertura, que se extiende entre las calles de Antoni Campmany y Mejía Laquerica.

Desde principios de la década de 2000 hasta la actualidad se han llevado a cabo varios proyectos o aproximaciones preliminares sobre la cobertura de este último tramo de la ronda del Mig. La misma dupla de arquitectos que realizó la última parte del trazado soterrado, Jordi Henrich y Olga Tarrasó, ya hizo en su momento estudios previos de cómo debería hacerse la ampliación de esta cobertura hasta la Diagonal. Sobre el papel, se debería poder repetir el modelo utilizado hace 20 años, que consiste en un paseo central longitudinal con conexiones transversales para los peatones y con una ampliación de las aceras laterales. Como soluciones técnicas para tapar la vía, entonces se optó por colocar una losa para cubrirla y se rebajó el trazado de la calzada en la zona más próxima al Hospital Universitario Dexeus. En aquel anteproyecto que data del año 2000, se proponía eliminar el acceso soterrado actual de la calle de Sabino Arana para hacerlo en superficie, siguiendo las mismas características que la travesía de las Corts, y conectándolo al paso por debajo de la Diagonal. Los arquitectos planteaban ya en aquel momento el soterramiento del tramo hasta la plaza de Prat de la Riba, conectando con el túnel de la ronda del General Mitre. Todo ello para poder cubrir los dos trazados creando una avenida que atravesara el paseo de la Diagonal y se alargara hasta la parte baja de Sarrià.

El último tramo que queda por cubrir de la ronda del Mig va de la calle de Mejía Lequerica a la plaza de Prat de la Riba / A.R.
El último tramo que queda por cubrir de la ronda del Mig va de la calle de Mejía Lequerica a la plaza de Prat de la Riba / A.R.

Una rambla elevada para salvar un colector

Este estudio fue el primero, pero no sería el último. Ocho años después, se presentaría una tesis doctoral en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Barcelona (ETSECCPB), que depende de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), donde se abordaba precisamente la cobertura del último tramo de la ronda del Mig por debajo de la Diagonal. El autor era Daniel Auledas y el proyecto tenía por objetivo definir a escala constructiva los trabajos necesarios para la realización de esta actuación. La solución aportada en este estudio detallado era la creación de una cobertura de unos 290 metros para finalizar la rambla que sube desde Sants, priorizando la facilidad en la ejecución y el mínimo coste e impacto en las estructuras existentes en la zona. Se preveía la habilitación de un carril bici hasta la plaza de la Reina Maria Cristina, continuando la vía ya existente, y la instalación de zonas ajardinadas para disimular el desnivel entre los laterales y la rambla central, que quedaría unos tres metros por encima. Con estas especificaciones, se establecía un plazo máximo de ejecución de las obras de quince meses -diecisiete si contamos la afectación de servicios- con un coste total de unos 11,3 millones de euros, teniendo en cuenta también expropiaciones y la ocupación temporal de terrenos privados, así como los trabajos tanto subterráneos como en superficie.

El proyecto planteaba mantener el acceso desde la calle de Sabino Arana por su importancia como entrada directa a la ronda desde la Diagonal en sentido Besòs. Eso sí, construyendo uno nuevo a 2,3 metros más de profundidad y aprovechando parte del viejo para hacer una entrada en dirección montaña desde la Gran Via de Carles III. Todo ello para evitar cualquier afectación al colector T540, que pasa a unos doce metros bajo tierra y que también impide que la nueva rambla central pueda quedar al mismo nivel que los laterales. Por este motivo, propone un soterramiento parcial de los carriles centrales, de tal forma que las calzadas estén como mínimo a tres metros de profundidad y el paseo unos tres metros por encima de las aceras laterales. Esta solución se podría aplicar utilizando un entramado de pantallas laterales y vigas pretensadas, un sistema que hace que no sea necesario instalar soportes en medio de la ronda que podrían sobrecargar la zona por donde pasa el colector mencionado.

El último tramo que queda por cubrir de la ronda del Mig va de la calle de Mejía Lequerica a la plaza de Prat de la Riba / A.R.
El último tramo que queda por cubrir de la ronda del Mig va de la calle de Mejía Lequerica a la plaza de Prat de la Riba / A.R.

La Diagonal, una oportunidad y no una barrera

La propuesta más reciente que aborda la cobertura toma el relevo de aquel anteproyecto primigenio del binomio de arquitectos. Se trata de un estudio muy preliminar elaborado en julio de 2022 por el mismo Henrich en colaboración con Francisca Vidal y a petición de los vecinos de la zona afectada que se encuentra por encima de la Diagonal. Así pues, se plantea repetir el modelo utilizado hasta la calle de Mejía Lequerica, pero entre Maria Cristina y la plaza de Prat de la Riba. El resultado: un paseo pacificado y arbolado sobre la losa que cubriría el tronco central de la ronda del Mig, eliminando la contaminación acústica y ambiental. Esto permitiría no solo conectar de una manera más amable la Diagonal y la parte baja de Sarrià, sino que uniría las dos partes del barrio ahora separadas por esta colosal barrera urbana. La intervención también contemplaría la ampliación de la acera del lado Llobregat, que es un camino escolar, pero que en estos momentos es «totalmente insuficiente y peligrosa», ya que apenas mide un metro y medio. Al mismo tiempo, se simplificarían las dos rampas que se encuentran en este tramo, sustituyéndolas por una sola que diera acceso a la vía soterrada.

Quizás uno de los puntos más interesantes de la propuesta es la habilitación de un nuevo gran paso peatonal central para cruzar la Diagonal, que enlazaría con la parte inferior de la Gran Via de Carles III con el objetivo de dar continuidad a una eventual ampliación de la rambla desde Mejía Lequerica. El resultado aproximado es el que se puede ver en la recreación virtual que ilustra este mismo artículo. La actuación para urbanizar la superficie de este tramo de cerca de 400 metros tendría un coste aproximado de doce millones de euros, a los cuales habría que sumar el soterramiento de la ronda en un punto concreto donde no basta con colocar la losa. Todo ello, sin embargo, se podría financiar con fondos europeos como los Next Generation, recuerdan tanto el autor del diseño como el vecindario. Si sumamos las dos intervenciones a ambos lados de la Diagonal, nos da que la cobertura de los dos tramos restantes de la vía se elevaría al menos hasta los 24 millones de euros, como mencionábamos inicialmente.

El último tramo que queda por cubrir de la ronda del Mig va de la calle de Mejía Lequerica a la plaza de Prat de la Riba / A.R.
El último tramo que queda por cubrir de la ronda del Mig va de la calle de Mejía Lequerica a la plaza de Prat de la Riba / A.R.

El estudio fantasma y alternativas que crean callejones sin salida

Es importante recordar que al menos hay otro estudio de viabilidad técnica y económica sobre esta cobertura realizado por Barcelona de Infraestructuras Municipales (BIMSA) y que se finalizó el pasado mes de diciembre. Este medio ha intentado conocer los resultados de este análisis sin éxito, de modo que el veredicto de los técnicos de la empresa municipal es toda una incógnita. Por su parte, fuentes municipales se limitan a apuntar que el equipo del arquitecto en jefe del Ayuntamiento, Maria Buhigas, está trabajando actualmente en un segundo informe de viabilidad tanto técnico como ambiental que se presentará próximamente. Las mismas fuentes precisan que este estudio incluirá también «posibles alternativas de mejora del entorno como coberturas parciales para minimizar el impacto actual de la ronda en los entornos y los vecinos».

La opción de las coberturas parciales, sin embargo, no acaba de convencer ni a los vecinos ni a los especialistas. «Solo sería un parche. No se trata solo de eliminar el impacto de las salidas de la ronda, sino de crear un espacio de paseo que dé continuidad al espacio público y al mismo tiempo elimine el ruido y la contaminación. Y, eso, pasa por una cobertura total», remarca Henrich. El arquitecto insiste en que el proyecto se puede hacer por tramos y fases, tal como se hizo hasta 2003, y subraya la importancia de acceder al capital que reparten los fondos europeos. «Cuando empezamos las primeras fases de cobertura no sabíamos si continuarían, pero el resultado ha sido una oda al espacio público. Los espacios que terminan en un callejón sin salida no funcionan y tenemos la oportunidad de hacer un paseo donde hoy en día hay una barandilla que da al humo», reflexiona.

El último tramo que queda por cubrir de la ronda del Mig va de la calle de Mejía Lequerica a la plaza de Prat de la Riba / A.R.
El último tramo que queda por cubrir de la ronda del Mig va de la calle de Mejía Lequerica a la plaza de Prat de la Riba / A.R.

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