Transports Metropolitans de Barcelona ha inaugurado este sábado la exposición de metros históricos en la plaza de las Glòries. La muestra, que coincide con el centenario del metro de Barcelona, acoge cinco coches del ferrocarril subterráneo barcelonés que han dado servicio a la ciudadanía desde 1924. Los visitantes que deseen acercarse podrán hacerlo hasta el próximo 10 de enero, en la explanada frente al centro cultural de la Farinera del Clot. El acceso es gratuito, con horarios de 10 a 18 horas entre semana y de 11 a 19 los fines de semana. En la presentación de la exposición, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha celebrado el rol del metro en «coser los barrios» de la ciudad. «Ahora debe continuar cosiendo el Área Metropolitana», ha añadido.
Para el alcalde, el metro es «el medio de transporte que mejor garantiza el derecho a la movilidad, y el que más democratiza el derecho a desplazarse». En este sentido, TMB celebra una «exposición única» que celebra la historia del ferrocarril. Según la teniente de alcaldía y presidenta de la empresa pública, Laia Bonet, exponer en público «el patrimonio histórico de la ciudad fuera de su espacio habitual» tiene una gran «complejidad». Entre otras cuestiones, se han instalado rampas y escaleras para que todos puedan acceder al interior de los coches expuestos.

Una restauración cuidadosa
Para exponerlos al público, TMB ha restaurado de forma cuidadosa los cinco coches, pertenecientes a las series 100, 300, 400, 1100 y 3000. La intervención sobre los vehículos comenzó en 2024, después de recibir el visto bueno de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Generalitat. El costo ha ascendido hasta los 2,1 millones de euros. Para poder abrirlos al público, Transports Metropolitans los ha limpiado por dentro y por fuera y ha reparado marco, suelo, ventanas, puertas y paneles de todos los vagones. También se han arreglado desperfectos en las chapas, y se han vinilado con los colores originales. Antes de todo esto, se aplicó un proceso para eliminar el amianto de los convoyes que todavía lo tenían. Los cinco coches están expuestos en una carpa de 1.200 metros cuadrados frente a la Farinera, para evitar que se deterioren por la exposición a posibles episodios de mal tiempo.
