Nueva edición, misma escena a las puertas del recinto de la Fira de Barcelona en l’Hospitalet de Llobregat. La primera jornada del polémico congreso inmobiliario The District ha arrancado este miércoles por la mañana entre protestas de los manifestantes contrarios al salón, que han acabado con enfrentamientos con los agentes antidisturbios de los Mossos d’Esquadra. Los miembros de colectivos a favor del derecho a la vivienda, entre otros, se han intentado acercar al recinto ferial para acceder a las instalaciones, pero se han encontrado con un cordón policial que les ha impedido el paso al exterior de la estación de FGC de Europa Fira y se han producido diversas cargas.
En concreto, más de un centenar de miembros de asociaciones a favor del derecho de la vivienda, entidades ecologistas y sindicatos han participado en la concentración, que desde primera hora de la mañana ha tenido lugar en el acceso sur del recinto. Allí, se han encontrado una fuerte presencia de los Mossos d’Esquadra, que han ampliado el dispositivo respecto a otros años y que ha evitado que los manifestantes pudieran acercarse a la puerta. Ante este blindaje, un grupo de los movilizados ha irrumpido finalmente en el Distrito Administrativo de la Generalitat, situado en la calle Foc y a pocos metros de los pabellones de Fira de Barcelona. El grupo ha entrado gritando consignas a favor del derecho a la vivienda como ‘Gente sin casa, casas sin gente’ y algunos de ellos han accedido hasta la primera planta del edificio, donde han exigido hablar con algún responsable del Govern.
Abiertos al diálogo con las entidades
Por su parte, el director general de The District, Albert Planas, ha asegurado en declaraciones a la ACN que respetan «todas las protestas» y se ha mostrado dispuesto a dar voz a entidades como el Sindicat de Llogateres para que conozcan de primera mano las propuestas de muchos inversores con capital para invertir en vivienda asequible. Planas, sin embargo, también ha dicho que le preocupa que el derecho a la manifestación también permita el libre acceso a los asistentes o que se pueda producir algún tipo de ataque hacia ellos. En este sentido, ha valorado que los Mossos hayan tomado «más iniciativa» para evitar escenas como las del año pasado cuando algunos visitantes fueron atacados con pintura.



