La Generalitat de Cataluña ha anunciado este jueves que inspeccionará, en los próximos dos años, un total de 13.000 viviendas, locales y aparcamientos en torno al trazado de las obras del perlongamiento del L8 para evitar futuros problemas. Las actuaciones empezarán este mismo mes de marzo, en la que se auscultaran de forma preventiva unos 1.066 edificios antes de que empiecen las obras de las estaciones y la excavación del túnel que unirá la Plaza España y la estación de Gracia de los Ferrocarriles de la Generalitat. El objetivo de este proceso será documentar el estado de conservación de los edificios e infraestructuras antes de las obras para garantizar a los propietarios un documento fiel de su estado y verificarlo una vez acaben los trabajos.
Este anuncio llega después de que este miércoles el Departamento de Territorio confirmara que los vecinos del número 93 de la calle Urgell de Barcelona habían denunciado la existencia de una grieta detectada durante los trabajos previos al inicio de las obras de la misma línea L8. Según Territorio, la grieta, que está situada en el portal del edificio, es solo «de carácter estético«. Las mismas fuentes del Departamento subrayaron que los trabajos que se llevan a cabo en este ámbito corresponden a la ejecución de zanjas para el desvío de los servicios afectados, trabajos que «no son susceptibles, a priori, de causar fisuras de este tipo».
En las inspecciones que ahora empiezan se evaluarán las fachadas y escalas de todos los edificios, así como el interior de cada uno de las viviendas potencialmente afectadas. Además, también se revisarán todos los locales comerciales y garajes, y se instalarán equipos de auscultación y control en los edificios para vigilar la evolución de los trabajos del túnel.
¿Cuando empiezan las obras?
En cuanto a las obras, Territorio ya las ha puesto en marcha para conectar las líneas Llobregat – Anoia y del Vallès de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC). Estas incluirán la construcción de un túnel de cuatro kilómetros para que el L8, que actualmente acaba a la estación de Plaza Espanya, llegue hasta la estación de Gracia. Todo ello supondrá una inversión de más de 400 millones de euros. En este recorrido, de cuatro kilómetros, se añadirán a la línea dos nuevas estaciones: Hospital Clínico y Francesc Macià. Además, también se remodelarán las estaciones de Plaza España y Gracia.
Todo llevará nuevas afectaciones en las calles de la ciudad. En los próximos días, en la zona de Hospital Clínic se reducirán a dos los carriles de circulación en la calle Conde de Urgell, entre las calles de Rosselló y de Còrcega. La calle Rosselló, en su tramo entre Compte de Borrell y Urgell, quedará con un carril de circulación. Además, a Francesc Macià se cerrará al tráfico la calle Compte d’Urgell, en el tramo entre las calles de Buenos Aires y la plaza Francesc Macià y solo se mantendrá habilitado un carril de circulación para acceder al aparcamiento junto a la plaza Maria Luz Morales durante la Semana Santa. Los vehículos se desviarán por el lateral mar de la avenida Diagonal, las calles de Villarroel, Londres, la avenida de Sarriá y las calles de Conde Borrell y Buenos Aires. Las líneas de autobús que tienen parada en este ámbito modificarán su trayecto.