Los vecinos de la calle Muntaner de Barcelona afrontan con resignación el corte del tráfico provocado por las obras de la L8 de Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya. «Mucha paciencia», es la respuesta que dan a la intervención que afecta el tramo entre las calles Laforja y Marià Cubí y que provocará el corte de la circulación durante 13 meses a partir de este mismo domingo.
Aparte del corte, los vecinos admiten en declaraciones a la ACN que los trabajos son «necesarios» para poder construir una salida de emergencia del prolongamiento de la línea, pero lamentan los inconvenientes que tendrán que sufrir durante más de un año. Así han pronosticado afectaciones por el ruido de la maquinaria operando, pero también problemas para aparcar, con cambios en la distribución de lugares para estacionar en zona azul y verde y con problemas para acceder a los aparcamientos en propiedad, y para cargar y descargar en comercios.
«Es evidente que afectará al tráfico, pero también habrá ruido», asegura Vicenç Domènech, que vive en la calle Aribau, y considera que las personas mayores serán uno de los colectivos más perjudicados. «Hay que ser honesto. Estas obras son necesarias porque favorecen el concepto urbano», manifiesta Javier Moscoso, vecino de la calle Madrazo, que se muestra resignado y recomienda «mucha paciencia». «Creo que las obras afectarán mucho a la hostelería», afirma el propietario de Ristorante Bella, un establecimiento de la zona.

Todas las alteraciones del tráfico por el corte de las obras
El corte que se ha iniciado este domingo debe servir para construir una de las salidas de emergencia del futuro túnel del nuevo tramo de FGC y los conductores tendrán que desviarse por itinerarios alternativos. Para intentar paliar el impacto de las obras, Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona acordaron diversas medidas como el cambio de sentido de la calle Amigó entre Vía Augusta y Travessera de Gràcia que se activó el pasado 27 de julio.
Además, el viernes se amplió la capacidad de la Vía Augusta en sentido Besòs entre Muntaner y Balmes, que cuenta con dos carriles por sentido, y también se ha reconfigurado el cruce con Balmes para ganar la capacidad del tráfico que baje por Muntaner, de manera que se pueda desviar por la Vía Augusta y recuperar el sentido mar en Balmes, y se habilitará el giro a la izquierda de la Vía Augusta hacia Balmes para mantener el sentido montaña.
Por otro lado, el corte también afecta el itinerario habitual de la línea V13 de bus de TMB, que en sentido mar baja por Muntaner. El bus bajará por Muntaner hasta la calle de Madrazo para incorporarse a Amigó hasta la travessera de Gràcia, por donde irá a recuperar el itinerario habitual por Muntaner. Para informar de las afectaciones que producirá esta actuación, el Ayuntamiento activó dos equipos de informadores en la zona que resolverán todas las dudas a los ciudadanos y comerciantes hasta el próximo 13 de agosto en dos franjas horarias, de 8 a 12 horas y de 16 a 19 horas.