Décimas de personas se han concentrado desde este miércoles a primera hora de la mañana ante las puertas del número 6 de la calle de los Boters, en el barrio Gótico de Barcelona. Lo han hecho para probar de parar el quinto intento de desahucio de Blanca Espinosa, una mujer de 78 años que hace más de medio siglo que reside en uno de los pisos de este inmueble del centro de la capital catalana.
Esta abuela se enfrenta a un nuevo intento de lanzamiento después de que la propiedad la acusara de no pagar 88 euros de unas obras en el baño y la cocina que nunca pidió y que le hicieron mal. Entre los concentrados que se han querido acercar esta mañana al Gótico para apoyar a Espinosa hay activistas, vecinos de la zona, una fuerte presencia de medios de comunicación y también algunos miembros de la clase política como la líder de los Comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, o el concejal barcelonesa de la misma formación Lucía Martín. Los participantes han gritado consignas como «
Un lanzamiento «injusto y ridículo» que despersonaliza todavía más la finca
«Blanca hace 56 años que vive aquí con contrato de renta antigua. El propietario compró el piso hace 10 años, le hizo una reforma mal hecha y le cobró 88 euros. Blanca no se enteró. Nos parece injusto y ridículo desahuciar a una mujer de 78 años que hubiera pagado si lo hubiera sabido. Es una triquiñuela, una manera de especular de la propietaria», ha señalado Daniel Pardo, portavoz de Resistim al Gòtic.
Pardo ha remarcado que la promotora del lanzamiento es multipropietaria y que tiene varios alquileres de temporada y asegura que en la finca solo quedan Blanca y otra vecina, puesto que el resto ya son pisos de alquiler para turistas. «Esto ya no se ve como un lugar donde vivir, sino como uno donde hacer dinero», ha insistido.