Los efectos de la especulación inmobiliaria que arrastra la Copa América ya son evidentes en la Barceloneta. La empresa Casa Mona tiene para alquilar en el paseo de Joan de Borbó un piso de tres habitaciones, de 140 m², por 25.000 euros el mes. La vivienda se alquila por un periodo de entre 32 días y dos meses y se promociona con «vistas a la Copa América». El anuncio se puede ver en la página web de la inmobiliaria.
Además del elevado precio del alquiler, los interesados tendrán que pagar 10.000 euros de fianza por un apartamento con vistas panorámicas de 360° de Barcelona, el Port Vell, la playa de la Barceloneta y la montaña de Montjuic, ya que dispone de 10 ventanas «con vistas enormes», dice el anuncio.
Ja es comencen a notar els efectes positius de l'arribada de la Copa Amèrica a Barcelona, sí: 25.000 € AL MES per un lloguer d'un pis de 3 habitacions. pic.twitter.com/d0PtAZWAfn
— Àlex (@alexsnclmnt) June 21, 2024
El citado no es el único piso con precios desproporcionados que se alquila para la competición de vela, que tendrá lugar en la capital catalana entre el 22 de agosto y el 21 de octubre. Según explica, el usuario Àlex en la red X, en la calle del l’Escar, en la Barceloneta, se alquila otro inmueble, este de dos habitaciones y 110 m², por 7.000 euros al mes. La vivienda solo está disponible de julio a octubre.
Acabar con los pisos turísticos, el objetivo del Ayuntamiento
El alquiler de estas viviendas, a precios fuera de toda lógica, coincide con la intención del Ayuntamiento de Barcelona de acabar, a partir de noviembre de 2028, con los pisos turísticos en Barcelona, anunció hace unos días el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, con el objetivo de que vuelvan al mercado residencial. De este modo, el consistorio dará cumplimiento al decreto ley aprobado por la Generalitat en noviembre pasado, que regula este tipo de viviendas, y obliga a extinguir las licencias en 2028 por el hecho de que la capital catalana ha sido declarada área tensada. Según el gobierno municipal, el decreto de la Generalitat establece cinco años para los permisos actuales, lo que hace que las licencias pasen a ser temporales, y será potestad de los ayuntamientos decidir si se renuevan o no.
En declaraciones al TOT Barcelona, la regidora de Barcelona en Comú, Janet Sanz, advirtió que muchos de los más de 10.000 pisos turísticos legales que hay en la ciudad en la actualidad pasen a ser «alquileres de temporada o apartamentos de lujo y no para la ciudadanía», como sería el caso del piso de 25.000 euros que se alquila por la Copa América.



