El Sindicat de Llogateres ha insistido este jueves que implementar la regulación del precio de los alquileres «es más necesaria que nunca» después de confirmarse el aumento del 10,7% del precio mediano de los arrendamientos en Barcelona y del 7,1% en Cataluña en el último año. En esta línea, la entidad ha lamentado la subida generalizada de los alquileres firmados durante el 2023 y ha situado las leyes pendientes de aplicar como una «herramienta clave para parar las subidas y revertir la tendencia alcista» que vive el mercado en los últimos años. «Ahora es más urgente e importando que nunca que entre en vigor y se aplique correctamente» la nueva regulación, han subrayado.
En esta línea, el sindicato ha considerado que es «imprescindible» que el gobierno español publique este mismo viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el índice de precios y la declaración oficial de áreas tensas. Aun así, la organización también ha mostrado su escepticismo con el hecho que finalmente se produzca esta publicación porque «no sería la primera vez que el ministerio falta a su palabra y atrasa la entrada en vigor de la regulación».

Por otro lado, el sindicato también ha pedido al Departamento de Territorio que «tenga todos los recursos a punto para su entrada en funcionamiento» de la nueva ley. Además, ha recordado que con esta nueva legislación, los arrendadores y rentistas no tendrán la facultad de incrementar los alquileres respecto a la renta anterior, ya sea en el caso de mantener los mismos inquilinos o en el caso de cambio. Además, establece un índice de precios que sirve para bajar el precio de los nuevos contratos en los pisos de grandes tenedores y para limitar el precio de los alquileres en las viviendas que no han sido alquilados durante los últimos cinco años.
Aun así, el colectivo ha apuntado que su apuesta con la nueva ley del gobierno español va «más allá». Concretamente, proponen que la bajada de alquileres incluso antes del acabado de los contratos a través de la organización de inquilinos de una misma finca. Todo ello, explican, haría falta que se crearan asambleas de inquilinos y una estrategia sindical para cada finca. Con esto, «el Sindicato pretende exigir bajadas de alquiler a todos los grandes tenedores, especialmente en aquellos casos en que, si el contrato finaliza, el precio del nuevo contrato no podrá superar el que establece el índice».