El auge de las oficinas y las residencias de estudiantes han disparado la inversión inmobiliaria en Barcelona hasta los 1.500 millones, un 12% entre enero y septiembre de 2024. Según un estudio de la consultora estadounidense CBRE, el sector hotelero continúa liderando la inversión, con un balance de 141 millones en el tercer trimestre. Una cifra, en todo caso, un 21% inferior a la del año pasado. En cambio, el informe detalla que las residencias de estudiantes han duplicado las cifras de 2023 y la inversión en oficinas aumenta un 44%.
El sector ‘living’, que agrupa alojamiento de estudiantes, viviendas compartidas y inmuebles multifamiliares, entre otros, es el que más crece, con una cuota del 25% y 377 millones de inversión. La consultora atribuye el crecimiento exponencial justamente al aumento de residencias estudiantiles, que ha registrado un volumen de 276 millones de euros (el 73%), dato que supera con creces los 130 registrados en 2023.
También se consolida en Barcelona el sector de las oficinas, con una inversión de 357 millones. El sector Retail, básicamente locales comerciales, registra 90 millones de inversión, 14 más que el año pasado. Y el mercado Industrial y Logístico suma 80 millones, un descenso importante de 199 millones respecto a 2023 que, según los impulsores del estudio, podría acabar repuntando los últimos meses del año. Todos ellos continúan a la zaga de los hoteles, que, pese a la caída de 2024, siguen aglutinando tres de cada diez euros invertidos en inmuebles. Barcelona continúa siendo el destino preferido para la inversión hotelera, con el 28% del total de inversiones de este sector en el Estado.

Debate con la regulación del mercado
En cambio, continúa en horas bajas el mercado de viviendas residenciales. En los últimos años, la regulación de los precios de la vivienda ha centrado los principales puntos de discrepancia entre el sector inmobiliario y las principales entidades activistas de la vivienda. Las entidades defienden que hablar de alquiler asequible o protegido no es sinónimo de alquiler barato e insisten en la regulación. Y en frente, el sector inmobiliario, que apuesta por una regulación espontánea del mercado y critica que esta misma regulación impide que haya menos oferta de viviendas residenciales.
Mientras tanto, el precio del alquiler en Barcelona continúa por encima del umbral de los 1.000 euros mensuales de media, si bien la media ha bajado ahora un 5,2% respecto al tercer trimestre anterior a la entrada en vigor de la regulación de los alquileres. Según el informe del Observatorio Metropolitano de la Vivienda, la media en la ciudad se ha situado en 1.131 euros mensuales. El descenso generalizado en todos los distritos excepto en Sant Andreu, donde han crecido un 0,2%. Se mantiene la tendencia descendente desde 2022 respecto a los nuevos contratos de alquiler, aunque con un incremento «puntual» del primer trimestre de 2024, dice el Observatorio.