El Ayuntamiento de Barcelona ha agotado la vía administrativa para desalojar las tres fincas municipales ocupadas en Vallcarca y que el ejecutivo del PSC quiere derribar en el marco de la transformación urbanística de la zona. Técnicos municipales han constatado esta mañana la negativa de los vecinos a desocupar los edificios y el Ayuntamiento iniciará ahora la vía judicial. Fuentes del ejecutivo socialista precisan que se solicitará autorización judicial para poder ejecutar el desalojo por la fuerza en aquellos casos en los que ya se puede pedir.
La vía judicial es posible en el caso de las dos fincas ubicadas en la avenida de Vallcarca. El juzgado ha denegado las medidas cautelares que se habían presentado en el caso de la finca ubicada en el número 83 de la avenida de Vallcarca y, por tanto, el Ayuntamiento puede continuar con el procedimiento judicial. El consistorio no ha recibido ninguna interlocutoria del juzgado respecto de la finca de 87 bis. En ambos casos se ha agotado la vía administrativa y el consistorio puede comenzar la vía judicial. En cambio, un magistrado detuvo el martes a última hora el desalojo previsto en la calle de Farigola, 3 y el ejecutivo aún tendrá que agotar la vía administrativa antes de pedir el desalojo forzoso.

Las tres fincas afectadas por el plan tenían un expediente abierto desde marzo y este miércoles finalizaba el plazo que tenían los ocupantes para marcharse de forma voluntaria. En estas fincas viven unas cuarenta vecinas, entre las cuales hay 13 menores de edad. Este hecho ha encendido las alarmas entre el tejido asociativo y vecinal del barrio de Vallcarca y las escuelas donde están escolarizados los menores han pedido una solución al desalojo.
Desde el barrio reprochan al PSC que quiera echar a las familias por un plan urbanístico que consideran «especulativo», pero el ejecutivo insiste en que los afectados viven en una situación de «infrahabitatge» y que el derribo de los edificios es la única solución por dos motivos: por la situación precaria de los bajos y porque los edificios están afectados desde 2022 y legalmente no pueden admitir un uso residencial. La teniente Laia Bonet argumentaba la semana pasada que el consistorio velará por hacer “el acompañamiento social oportuno” a las familias vulnerables que lo necesiten, un argumento que no ha convencido a las entidades en lucha.
Movilización masiva en Vallcarca
Cientos de vecinos se han manifestado esta mañana a las puertas de los bloques ocupados para mostrar su rechazo a la operación del gobierno en Vallcarca y protestar contra las órdenes de desalojo. Una movilización similar a la que se vivió hace meses en el Eixample en el caso de la Casa Orsola. La Asociación Vecinal Som Barri y el Sindicato de Vivienda de Vallcarca han celebrado la movilización, cuando la comitiva del Ayuntamiento se ha marchado. Los técnicos han llegado alrededor de las 7 de la mañana e intentaron acceder «sin éxito» a las viviendas, según el resumen del operativo publicado por las entidades.