La Guardia Urbana ha desalojado este martes por la mañana un bloque ocupado conflictivo del pasaje de Alió, 21 (Camp d’en Grassot-Gràcia Nova). Fuentes municipales han explicado al TOT Barcelona que la finca, de titularidad privada, no cumplía con las “condiciones mínimas de habitabilidad” y provocaba “problemas de seguridad y convivencia” en el barrio. El dispositivo comenzó alrededor de las 9:00 y poco antes del mediodía la policía barcelonesa dio por terminado el desalojo. El balance final es de 27 personas desalojadas, según el Ayuntamiento.
Es la segunda vez en dos semanas que el Ayuntamiento de Barcelona ejecuta con la ayuda de la Guardia Urbana un desalojo forzoso con autorización judicial de un bloque ocupado. El pasado 2 de diciembre, otro dispositivo conjunto de la policía local y los Mossos d’Esquadra desalojó otro bloque conflictivo en la calle Muntaner, cerca de plaza Universidad. El consistorio ejecutó la orden judicial después de que los ocupantes del edificio se negaran a abandonarlo por voluntad propia.
ÚLTIMA HORA. Desalojo en marcha en Alió 21, el bloque de pisos conflictivo y con problemas de salubridad. Más info: https://t.co/ycB35YUb42 #Grassot #viladegràcia pic.twitter.com/oXUrdhKPJy
— L’independent de Gràcia (@indepe_gracia) 17 de diciembre de 2024
Desalojo por “riesgos” importantes en la finca
En el caso del inmueble del pasaje de Alió, la situación es muy similar. El Ayuntamiento envió un requerimiento a los ocupantes del bloque para que se marcharan voluntariamente después de que una inspección de los servicios municipales detectara “riesgos” importantes en la finca, que no reunía las condiciones mínimas de habitabilidad. Ante el caso omiso que hicieron los ocupantes, el consistorio solicitó autorización judicial, que se ha ejecutado con celeridad esta mañana.
“La ocupación del edificio ha provocado en los últimos meses problemas de seguridad y de convivencia”, explican las mismas fuentes municipales. De hecho, la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra han mantenido “hasta hoy día” un dispositivo conjunto de “control de las personas que entraban y salían del edificio”. Además, el edificio, de titularidad privada, no tiene un propietario “legalmente definido”, por lo que el Ayuntamiento se hará cargo de manera subsidiaria de tapiar y limpiar el inmueble.
Junts se apunta la victoria
El grupo municipal de Junts ha valorado “muy positivamente” el desalojo del bloque del pasaje Alió y ha asegurado que las quejas de los vecinos y de la oposición han obligado al gobierno municipal a moverse. “Desde hace meses, vecinos y vecinas del Camp d’en Grassot, junto con comerciantes de la zona, habían denunciado los graves problemas de seguridad y convivencia”, explican desde el grupo. “Los responsables de los comercios aseguraban que habían recibido amenazas e intimidaciones por parte de las personas que vivían en el edificio ocupado”. En septiembre, Junts registró un ruego al gobierno de Collboni para “poner fin a los problemas de incivismo y seguridad que provocaba el edificio ocupado”.
