La oferta de vivienda en venta experimentó una caída del 21% en la ciudad de Barcelona durante el segundo trimestre en comparación con el mismo periodo del año anterior. Según un estudio publicado por Idealista, la oferta de vivienda en el conjunto de la demarcación de Barcelona vio una disminución similar, del 22%.
Esta tendencia se observa en el conjunto del Estado español, donde entre los meses de abril y junio el número de pisos en venta retrocedió un 20% en comparación con el año anterior. De esta manera, se consolida la falta de oferta de pisos como uno de los mayores problemas de la crisis de vivienda actual. Aunque la demanda para comprar un inmueble sigue aumentando, cada vez el parque de vivienda de compra es más reducido.
En toda Cataluña, las otras partes del territorio vieron una tendencia similar. La cifra de viviendas en venta en Girona durante este segundo trimestre fue un 11% inferior, mientras que en Lleida bajó un 20% y en Tarragona un 21%.
A pesar de esta reducción de la oferta, la compraventa de vivienda ha crecido un 38,7% en mayo en Cataluña, impulsado por la bajada del tipo de interés y del euríbor. De esta manera, en el quinto mes del año se efectuaron 9.390 operaciones, según los datos publicados en el INE; mientras que en el conjunto del Estado este dato fue ligeramente superior y llegó hasta el 39,66% más de transacciones de compraventa.

«Tormenta perfecta» en vivienda según los expertos
Las capitales españolas donde el descenso de la oferta fue más pronunciado fueron Oviedo, donde las ofertas de vivienda cayeron un 44%, seguido de Albacete con un 41% y Logroño un 40% menos. En cuanto a Madrid, la ciudad vio una reducción de la oferta del 27%.
«La caída de la oferta de vivienda alcanza una nueva cota para desesperación de todos aquellos demandantes de vivienda que cada vez tienen menos producto de donde elegir y enfrentan precios más altos trimestre tras trimestre», lamentó el portavoz de la plataforma Fernando Iruñeta, quien calificó el momento actual de «tormenta perfecta» donde, añadió, coincide «un aumento de la población, tipos de interés en descenso y un mercado de alquiler inalcanzable que desplaza parte de la demanda al mercado de compra».