La finca de estilo modernista la Selva, en el barrio de la Font d’en Fargues, se salva por ahora de la demolición. El pleno ha suspendido definitivamente la aprobación del Plan especial urbanístico que preveía la construcción de una residencia de ancianos en el recinto, un espacio semiforestal con la citada casa, de principios del siglo XX, en el medio. No obstante, se trata solo de una parada provisional, ya que como ha dicho el concejal de Horta-Guinardó Lluís Rabell se quiere llegar a una solución de consenso.
El proyecto, bastante polémico, ha levantado mucho polvo vecinal. La plataforma Salvem el Patrimoni, Salvem la Selva había pedido detener la construcción y conservar íntegramente la finca, de unos 13.000 m², y convertirla en un refugio climático. En la comisión de Urbanismo de mediados de febrero, ya se dio el primer paso -que ahora el pleno ratifica-, a petición del promotor, con la idea de que los vecinos puedan acceder al jardín.

Peligra una casa modernista de gran valor
Según explicó la plataforma hace unos días, actualmente es un espacio vecinal de vida comunitaria del barrio de la Font d’en Fargues y funciona como refugio climático y pulmón verde. Además, los vecinos rechazan que se pueda demoler una casa de estilo modernista de gran valor patrimonial. La plataforma exige la catalogación del terreno como espacio público y refugio climático y pide al Ayuntamiento la compra, permuta o expropiación para revertir el espacio a la ciudadanía.
En el pleno, el concejal de Horta-Guinardó ha dicho que se suspende la aprobación definitiva para tener tiempo de llegar a la solución de consenso que se plantea, que es la de poder reservar una parte ajardinada para usos ciudadanos, y además para recoger algunas de las alegaciones presentadas referentes a la protección de algunos árboles y la preservación de algunos elementos arquitectónicos. Según el Ayuntamiento, en días venideros se hará un encuentro con los vecinos para presentarles la propuesta.
Una residencia «necesaria», según el Ayuntamiento
El Ayuntamiento es partidario de que se haga la residencia, «necesaria» para el distrito. La solución de consenso, hacer el equipamiento y permitir que el vecindario pueda acceder al jardín, no convence a la plataforma, que no descarta iniciar un proceso judicial si el proyecto sigue adelante.

Ahora, la finca de la Selva está ocupada por jóvenes que realizan actividades comunitarias, mientras que el proyecto de la residencia, del despacho BTA Arquitectura, prevé construir un edificio de cerca de 200 plazas con una superficie total construida de 9.000 m².
Detenida la ampliación del Institut Català de la Retina
Por otro lado, el pleno también ha suspendido, a petición del Arzobispado de Barcelona y del Institut Català de la Retina, la aprobación definitiva del Plan especial urbanístico para la concreción del uso del equipamiento y ordenación volumétrica de la finca Josep Balarí, 2-4, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi. Básicamente, el proyecto era para la ampliación del Institut Català de la Retina.
El emplazamiento se encuentra cerca de la plaza de Ferran Casablancas, donde hace unos años el proyecto de un tanatorio en la parroquia de la Verge de la Pau puso en pie de guerra al vecindario. Finalmente, en julio de 2021 el Arzobispado detuvo la iniciativa.