La Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Barcelona (FAVB) ha solicitado formalmente al Ayuntamiento de Barcelona que rechace el proyecto urbanístico planteado para convertir el antiguo cine Comèdia en el nuevo Museu Thyssen. La organización ha presentado alegaciones a la modificación del Plan General Metropolitano (PGM) que permite aumentar desmesuradamente la volumetría de este edificio situado en la intersección entre el paseo de Gracia y la Gran Vía de las Cortes Catalanas y protegido como Bien Cultural de Interés Local (BCIL). En concreto, la propuesta inicialmente enfriada el pasado mes de junio en el consistorio daría luz verde a los promotores del equipamiento para erigir hasta nueve plantas, convirtiendo las fachadas históricas en un mero «decorado«. Desde la FAVB califican la operación de «chapuza« y especulativa y consideran que acumula toda una serie de irregularidades que requerirían que se archivara y, en todo caso, se impulsara otro proyecto urbanístico que respete el valor patrimonial del inmueble. En paralelo, la organización ha anunciado que el manifiesto que impulsaron a finales de agosto ya cuenta con un millar de firmas y con el apoyo de una cuarentena de entidades de la ciudad, así como de los grupos municipales de los Comunes y de ERC.
Cabe recordar que el consistorio dio luz verde inicialmente a la Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) el pasado 17 de junio para poder avanzar con el equipamiento cultural, con los votos a favor del gobierno de Jaume Collboni, Junts per Barcelona, PP y Vox. Barcelona en Comú y ERC se opusieron. El proyecto prevé que el edificio, aunque esté declarado bien cultural de interés local, crezca hasta cerca de los 10.000 m², con nueve plantas al lado de la Gran Vía, y seis, en el lado del paseo de Gracia. El propietario, el fondo Stoneweg, el mismo que intentó impulsar el proyecto del Hermitage, invertirá unos 100 millones de euros entre la compra y la reforma.
En sus alegaciones, la FAVB dibuja hasta ocho puntos diferentes por los cuales se debería rechazar el proyecto urbanístico planteado y no avanzar con la modificación del PGM. En primer lugar, consideran que la iniciativa es improcedente porque no se ha realizado ningún proceso participativo, teniendo en cuenta que se trata de un proyecto con un impacto importante en una de las intersecciones más icónicas de la ciudad. También alegan que no se ha presentado ningún plan museístico, donde se detalle la superficie exacta destinada a la colección Thyssen y a otros usos, que justifique la necesidad de adecuar este planeamiento. Tampoco se concreta la naturaleza de estos usos complementarios ni el porcentaje de los 11.000 metros cuadrados de techo que ocuparán. Ven irregularidades en el plan de movilidad presentado, al considerar que no tiene en cuenta que se trata de una zona de gran afluencia.
Un capítulo aparte merece las disposiciones del recurso que hacen referencia a la compra de un edificio catalogado como BCIL por parte de este fondo inversor. La organización vecinal considera que el proceso es improcedente porque ni el Ayuntamiento de Barcelona ni la Generalitat ejercieron su derecho de tanteo y retracto ante esta operación inmobiliaria, teniendo en cuenta que se trataba de un inmueble protegido. Por último, ven irregular la modificación del PGM porque exime a los propietarios de cumplir con las condiciones marcadas por el plan urbanístico que afecta a esta parcela en concreto sin una justificación fundada, alegando que se trata de un proyecto museístico «extraordinario», al nivel del MNAC o el Museo Picasso.
Una modificación a la carta
En el manifiesto hecho público a finales de agosto, la FAVB alertaba que se había modificado “a la carta” el PGM y la ficha de patrimonio del Palau Marcet -donde se encuentra el antiguo Comèdia-, “que originalmente protegía la volumetría y las fachadas”, para permitir ahora colocar 9.755 m² de techo edificado sobre rasante. Según la agrupación, “se vulneran dos preceptos urbanísticos: la profundidad edificable de 25,70 metros y la altura reguladora de la Gran Vía de planta baja + 9 plantas, que supera la altura reguladora máxima del Eixample, fijada en planta baja + 6 plantas”. “La propuesta mutila totalmente el antiguo palacio”.
La FAVB defiende que la MPGM no se puede aprobar sin un estudio de viabilidad económica y financiera del equipamiento privado, “donde se debe justificar a la administración pública cuáles serán los beneficios, las cargas y las plusvalías a redistribuir entre el privado y el público”. Para la FAVB, la apertura del Museu Thyssen es una “operación inmobiliaria especulativa” y denuncia que, desde hace años, en Barcelona se está asistiendo “a una involución en el departamento municipal de Patrimonio porque, en definitiva, en el pensamiento neoliberal, el patrimonio siempre ha sido una molestia para el negocio”.




