La renovación de los jardines de Sant Joan de Déu, en el barrio de Les Corts, ha finalizado tras un año y medio de obras. Los trabajos se han coordinado con el nuevo umbráculo de l’Illa Diagonal, que ha financiado la mayor parte de la reforma de los jardines. En una fórmula innovadora, el Ayuntamiento y el centro comercial firmaron hace dos años un convenio según el cual l’Illa Diagonal pagaría los 3,8 millones de euros que cuesta la renovación y el consistorio aportaba unos 180.000 euros más en concepto de dirección de obra y de la coordinación de la seguridad y la salud. El distrito de Les Corts ha sido pionero en la ciudad por impulsar las colaboraciones público-privadas para financiar la renovación del espacio público, tal como ha ocurrido con la reforma de los jardines de Clara Campoamor, que han costeado en buena parte las inmobiliarias Colonial y Merlin Properties, que tienen edificios de oficinas cercanos.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, inauguró este jueves los jardines y agradeció a las empresas el compromiso mostrado con el barrio, destacando esta nueva fórmula como una “nueva manera de ganar espacios públicos y ponerlos al servicio de los niños y las niñas, de los vecinos y las vecinas, en este caso de Les Corts”. Los nuevos jardines mantienen la red original de caminos y parterres y han potenciado las zonas de encuentro y de juego infantil. También se ha mejorado la calidad de las zonas verdes para potenciar la biodiversidad y hacer que el contacto con la naturaleza sea un aspecto fundamental. La utilización de piedra tipo Sènia y Sant Vicenç en los caminos existentes, así como en las barandas, así como la importancia que se ha dado a la vegetación “responden a la necesidad de encontrar puntos de diálogo entre el nuevo umbráculo de l’Illa Diagonal y los jardines”, explican desde el Ayuntamiento.

La variedad de usos es una de las señas de identidad de los nuevos jardines, que disponen de zonas de picnic, juegos infantiles inclusivos para todos los grupos de edades, espacios de encuentro y de estancia y una gradería polivalente. Se ha intentado mantener el máximo número de árboles, priorizando los ejemplares en buen estado y haciendo un esfuerzo adicional para proteger sus raíces, que se encuentran muy superficiales. En los parterres se ha optado por plantar “agrupaciones arbustivas con floración atractiva para mejorar la calidad de los espacios verdes y su biodiversidad, y solucionando la ausencia de escala intermedia de vegetación, dotando de mayor riqueza las zonas verdes”.