El Ayuntamiento de Barcelona ha finalizado la reforma para pacificar los Jardinets de Gràcia y dotarlos de más verde y espacios para el vecindario. Las obras, que comenzaron a finales de enero, han servido para pacificar el lado Llobregat del espacio. Ahora solo pueden pasar los coches que salen del aparcamiento subterráneo. Los trabajos han servido para transformar los carriles de circulación en sentido mar en una plataforma única para vecinos y peatones, con más vegetación y mobiliario urbano nuevo.
La remodelación de los Jardines de Salvador Espriu —nombre oficial de los Jardinets de Gràcia— ha supuesto una inversión de 1,6 millones de euros y se ha intervenido en 2.715 metros cuadrados. Es uno de los cinco proyectos previstos en el distrito de Gràcia en el marco de las inversiones de mejora del espacio público previstos en el Pla Endreça. Las obras también han servido para modificar la alineación de la acera con la rotonda de la Diagonal para hacer más amable la conexión entre ambas bandas y se ha creado una plataforma única para el paso de peatones que une los jardinets con Gran de Gràcia a la altura de la calle Sèneca. Se han creado parterres y se ha colocado nuevo mobiliario urbano como nuevos bancos de hormigón prefabricado rectos y 10 bancos y 17 sillas de listones de madera.

Segunda fase: un nuevo carril bici en otoño
La segunda fase del proyecto de remodelación de los Jardinets de Gràcia prevé la creación de 47 metros de carril bici en el lado Besòs. La vía llegará hasta la calle Bonavista y facilitará la conexión en bicicleta entre el Eixample y Gràcia. Actualmente, el carril bici queda interrumpido en los Jardinets, mientras que cuando se complete este nuevo tramo del carril bici se conectarán las vías ciclistas del paseo de Gràcia y de la Diagonal con la red pedalable de la Vila de Gràcia.


