Después de años de reclamaciones por parte de los vecinos, las obras de transformación de la Rambla ya están en marcha, según ha anunciado este lunes por la mañana el Ayuntamiento. Con esto, la Rambla encara el grueso de su reforma con obras que provocarán afectaciones a la movilidad, que el Ayuntamiento prevé «compleja» hasta que acaben los trabajos, en febrero de 2027. Después de actuar en el primer tramo, entre Colom y Santa Madrona, este lunes empezarán las obras de los cuatro tramos restantes: Santa Madrona-Arc del Teatre, Arc del Teatre-Liceu, Liceu-Portaferrissa y Portaferrissa-Canaletes, que se harán todos a la vez y en tres fases delimitadas en tramos de 50 metros para minimizar las afectaciones.
Los primeros 10 meses se afectará la calzada y la acera lateral del lado del Gòtic, los 10 meses siguientes la calzada y acera lateral del lado del Raval, y los 12 últimos meses se abordará el paseo central por tramos alternos para garantizar el paso de peatones. Mientras duren las obras, solo habrá circulación en sentido ascendente y estará restringida, tal como ya pasaba ahora, al transporte público, servicios, emergencias, tráfico local y mercancías. En total, la actuación comportará 32 meses de obras y se espera que esté acabada de cara en el mes de febrero del 2027, un plazo que fijó el gobierno municipal para intentar acelerar la transformación del paseo y reducir en la mitad los años de obras previstos inicialmente.

Pasos de vehículos habilitados
Por otro lado, mientras duren las obras se han habilitado pasos provisionales de vehículos para dar acceso y salida a los vecinos y a los vehículos de emergencia y mercancías. Inicialmente, se han implantado hasta cuatro pasos que atraviesan el paseo central a la altura de las calles Portaferrissa, Boqueria, Ferran y en la plaza Reial, y también se contempla habilitar uno en la calle Escudellers, que se activará según las necesidades.
Uno de los otros afectados por estas obras será el transporte público, concretamente las tres líneas de buzo que circulan por la Rambla. Así, las líneas V13, 59 y el bus nocturno N9 sufrirán modificaciones durante estos tres años de obras. La 59 continuará subiendo por la Rambla durante las obras, pero de bajada circulará por Via Laietana, y la V13 y la N9 tendrán su origen y final en la plaza Catalunya.
Por otro lado, las terrazas de la Rambla solo se verán afectadas en la tercera fase, en la cual se actuará en el tramo central del paseo, y durarán entre cinco y ocho semanas.







