La Medusa pudo resistir un primer asalto, pero ha sucumbido en el segundo. Los Mossos d’Esquadra han ejecutado este jueves el desahucio de este piso ocupado en el número 123 de la calle Nou de la Rambla, convertido en un símbolo de la lucha por la vivienda en el barrio del Poble-sec. La convocatoria del Sindicat de Barri del Poble-sec ha logrado reunir a casi medio centenar de personas a las puertas del edificio para defender al último sobreviviente entre los pisos vacíos que la entidad ocupó para destinarlos a jóvenes sin recursos y personas en situación de emergencia habitacional. Sin embargo, esta vez la movilización no ha sido suficiente para detener el lanzamiento, que hacia las diez y media ya se había completado.
A pesar de la presencia de esta concentración festiva desde primera hora de la mañana, las sensaciones ya eran diferentes a las del viernes pasado, cuando el desalojo se detuvo porque la policía catalana no contaba con suficientes efectivos disponibles para hacerlo con seguridad. La situación se ha complicado pocos minutos antes de las diez y media de la mañana, cuando el despliegue de los Mossos se ha hecho evidente a pie de calle, donde se había montado una barricada cortando la vía para dificultar el acceso de los agentes. Un grupo de manifestantes se ha parapetado encadenado a la puerta de la finca y los policías han tenido que retirarlos uno a uno como en el juego de las cebollas, sin que conste ninguna detención al respecto.
‼️ ÚLTIMA HORA
— Sindicat de Llogateres i Llogaters (@SindicatLloguer) May 22, 2025
Estan desnonant La Medusa, un pis okupat del @sindicatdebarri que fa 5 anys que dona sostre a joves i famílies sense alternativa habitacional.
📌 Nou de la Rambla pic.twitter.com/uDZWz4SDcb
En menos de una hora han conseguido acceder al edificio y desalojar el piso en cuestión, ante la atenta mirada de los vecinos tanto del inmueble como de otros bloques de la zona y con protestas de los concentrados que se han quedado en la calle hasta que ha culminado el proceso. Con este desalojo, los Mossos han podido devolver la vivienda cinco años después a su propietario, un gran tenedor que durante años lo tuvo vacío y que posee todo el edificio.
Una, cent, mil Meduses!
— Sindicat de Barri del Poble Sec (@sindicatdebarri) May 22, 2025
Avui s'han trobat amb un barri organitzat i amb la solidaritat de totes les que he vingut!
Seguim lluitant perquè tothom tingui un habitatge digne, perquè ni poden ni volen pagar un lloguer, fins a acabar amb el sistema rendista. #NiPucNiVull
🪼❤️🔥🫂 pic.twitter.com/sOAeZvTRZc
Cinco años garantizando el derecho a la vivienda
Cabe recordar que el piso se ocupó en junio de 2020, aún con la pandemia del coronavirus en curso. Su propietario era Rentdaen SL, una inmobiliaria que gestiona en propiedad unos ochenta pisos entre los cuales está todo el bloque del número 123 de la calle Nou de la Rambla. Durante estos cinco años, La Medusa ha permitido dar respuesta a una crisis de la vivienda que en barrios como el Poble-sec se ha visto agravada por la gentrificación y la llegada de gigantes empresariales con gran poder adquisitivo. “Muchas compañeras y familias en situación de vulnerabilidad que no tenían acceso a un alquiler han podido vivir aquí. Ha sido una solución a un problema de vecinos que ni siquiera trabajando pueden pagar estos precios. Por eso nos parece que ocupar pisos de grandes tenedores es una forma legítima de seguir luchando”, aseguraban la semana pasada los portavoces del Sindicat de Barri del Poble-sec, elevando este piso como un símbolo de la lucha contra la especulación y por el derecho al acceso a una vivienda digna.


