Los antidisturbios de la Guardia Urbana, con la colaboración de los Mossos d’Esquadra, han desplegado un amplio dispositivo para desalojar la Antiga Massana, en el Raval. Según han explicado al TOT Barcelona fuentes del Ayuntamiento de Barcelona, el operativo se ha puesto en marcha poco después de las 7.00 y cuenta con la autorización del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 17 de la capital catalana. El Ayuntamiento intentó desalojar el inmueble a mediados de octubre con un requerimiento administrativo, pero la “resistencia pacífica” de los ocupantes impidió ejecutarlo. Poco después de las 9.00, el Ayuntamiento ha comunicado que el edificio ha sido recuperado.

La Antiga Massana es un espacio ocupado desde 2020 que diversas entidades del barrio utilizan para usos comunitarios. Han reclamado en varias ocasiones abrir una negociación con el Ayuntamiento para que les cediera el espacio, pero el gobierno municipal se ha negado. Tan pronto como comenzó el desalojo, los colectivos que ocupan el edificio han hecho un llamado a manifestarse en la plaza Gardunya para defender el espacio. El operativo está liderado por la Guardia Urbana, mientras que el Ayuntamiento ha pedido un refuerzo de los Mossos d’Esquadra y solo intervendrán a requerimiento de la policía local barcelonesa.

Un centenar de personas se ha concentrado en los alrededores de la Gardunya, pero la actuación sorpresa de la policía los ha pillado desprevenidos y se han encontrado la plaza blindada por furgones policiales. De hecho, las primeras informaciones apuntan que los efectivos de la Guardia Urbana han podido entrar sin oposición a la Antiga Massana porque no había nadie. El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, también ha estado presente en el operativo y se le ha visto en el interior del edificio.

La postura del PSC, inflexible

Hace apenas un mes, un grupo de activistas ocupó la sede del PSC de Barcelona en la calle Consell de Cent para reclamar que se detuviera el desalojo del espacio. Un centenar de personas, según los organizadores, se manifestaron para denunciar que los socialistas siempre están “al lado de la propiedad privada y los empresarios, y en contra de una mayoría social”. La postura del consistorio ha sido inamovible desde que el PSC llegó a la alcaldía: la Antiga Massa es patrimonio público y quiere recuperar el edificio como equipamiento. La actitud de los socialistas contrasta con la de los Comuns, que durante dos años intentaron encontrar una salida negociada al conflicto.

Hace unos meses, la Guardia Urbana, con el apoyo de los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional, desalojaron la Tancada, otro de los espacios del recinto de la Antiga Massana. Las fuerzas de seguridad recuperaron el control del edificio, que es de propiedad municipal, después de seis años ocupado. Durante el operativo, se identificó a una cuarentena de personas, de las cuales dos fueron detenidas, una investigada y cinco quedaron bajo custodia de la policía española porque estaban en situación irregular. El consistorio defendió el desalojo de la Tancada porque generaba muchos problemas de convivencia. El año pasado se realizaron 400 intervenciones policiales, más de una al día, según fuentes municipales.

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