Hace tiempo que el pequeño comercio sufre una lenta desaparición, y un ejemplo son las zapaterías. Según datos del censo comercial del Ayuntamiento consultados por la Agencia Catalana de Noticias (ACN), una de cada cinco zapaterías cerró entre el 2019 y el 2022 en Barcelona. Las cifras hablan por sí mismas. Mientras el último año antes de la pandemia había censados 808 comercios de calzado y piel, tres años después la cifra había caído a 621, un 23,1% menos. Es decir, en tres años bajaron la persiana alrededor de 200 establecimientos. La realidad es la misma en toda Catalunya. Según datos del departamento de Empresa de la Generalitat, pasó de tener 2.929 el 2017, a 2.305 el 2021.

Si se observa esta realidad por barrios, se ve como los cierres se notaron especialmente en aquellos donde había más zapaterías. Un ejemplo es Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera, distrito de Ciutat Vella, que pasó de 54 en 34 tiendas, o del Barrio Gòtic (Ciutat Vella), que pasó de 86 a 56 (-35%). Otros casos destacables son lo del Raval, que pasó de 41 a 28 (-32%); la Dreta de l’Eixample, de 94 a 66 (-30%); o Sant Gervasi -Galvany, de 62 a 46 (-26%).
Una zapatería icónica
Algunas de las marcas que han cerrado en los últimos meses las puertas de todas las tiendas por siempre jamás son Marlo’s o Calzados Cubedo. Otros han cerrado algunos establecimientos, como el que había de Casas en la Rambla, donde estuvo 61 años. La tienda se suma a la clausura de otros muchos negocios históricos que han desaparecido en los últimos años a esta arteria, como la camiseria Xancó o el Musical Emporium. La zapatería tuvo que cerrar por el aumento del precio del alquiler. Tal como ha informado el ACN, el precio podría estar por sobre los 20.000 euros en el mes.