Barcelona ya tiene una mesa específica para la erradicación del amianto. El acuerdo se había sellado hace cerca de ocho meses, pero no ha sido hasta este noviembre que se ha podido refrendar con la aprobación formal del decreto que constituye este espacio. Según figura en el pacto publicado en la gaceta municipal, el objetivo de esta mesa -que entra en funcionamiento antes de la Ley del amianto– es poder monitorizar, asesorar e impulsar políticas públicas para la identificación, retirada y gestión segura de materiales con amianto, garantizando la protección de la salud de la ciudadanía y el medio ambiente. Formarán parte de ella el Ayuntamiento, la Generalitat, la Federación de Asociaciones Vecinales de Barcelona (FAVB) y los jubilados de Macosa, además de otras entidades y agrupaciones del ámbito económico, técnico y social. También estarán presentes varios representantes de los principales hospitales de la ciudad.
Tal como adelantó el TOT Barcelona a principios del mes de marzo, con la creación de la mesa, el consistorio aceptaba finalmente la propuesta que desde hacía tiempo trasladaban tanto miembros de la Comisión contra el amianto de la FAVB como los extrabajadores de Material y Construcciones S.A. (Macosa). El pacto se alcanzó tras una reunión con el alcalde Jaume Collboni, donde también se logró reactivar la comisión de trabajo del amianto, que durante el mandato anterior se reunía de forma regular, pero que, desde la llegada del socialista a la alcaldía, no lo había hecho ni una sola vez. Una vez ratificada la constitución de la mesa, la intención es que el primer encuentro tenga lugar de cara a la segunda mitad de enero y que al menos se celebren dos reuniones anuales, que se coordinarán desde la Dirección de Energía y Calidad Ambiental de la Generalitat.
Control de retiradas y atención a las víctimas
Según la información facilitada por la administración municipal, la intención es que esta mesa sea un espacio de trabajo y participación de naturaleza consultiva y con voluntad de consenso integrado por representantes políticos, personal técnico especialista, personas expertas en la materia y representantes del tejido económico, técnico, social y científico. Esta estará presidida por el alcalde barcelonés o la persona en quien delegue las competencias, y tendrá dos vicepresidencias, una que recaerá en la FAVB y la otra en el colectivo de jubilados de Macosa. Entre sus funciones, se destacan la atención y acompañamiento a las víctimas del fibrocemento, seguimiento de la ampliación de la Ley del amianto, impulso de campañas de sensibilización y comunicación sobre su peligro, seguimiento de las actuaciones de retirada, mantener un censo del amianto en la ciudad o vigilancia del cumplimiento de protocolos. Desde la presidencia se podrán convocar grupos de trabajo específicos, de corta duración, con el objetivo de profundizar en el estudio y el conocimiento sobre un aspecto determinado.

