Jaume Collboni ha pisado el acelerador para revisar la medida del 30%. El socialista hace tiempo que se desmarcó de la propuesta estrella de Ada Colau, que se aprobó también con sus votos, y apuesta ahora por flexibilizarla. Al lado de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, este lunes en el Cercle d’Economia, el alcalde aseguró que Junts y ERC tienen una alternativa sobre la mesa y fijó la próxima comisión como fecha para aprobarla. «Cuando este diálogo fructifique espero poder llevarlo a una Comisión de Urbanismo, si puede ser la próxima, porque es un tema que hay que abordar ahora», puntualizaba el socialista.
El ejecutivo traslada la pelota al tejado de Junts, principal partido de la opción y uno de los más críticos con la medida. Los votos de los dos principales partidos del Ayuntamiento -Junts y PSC- serían suficientes para cambiarla, pero en las filas de Junts no han gustado las formas. «Las prisas no son buenas compañías ni tampoco los ultimátums», ha expresado esta mañana el líder de Junts, Jordi Martí Galbis. Los ‘juntaires’ recuerdan que el alcalde prometió revisar la norma «los primeros cien días de mandato» y que hace meses que le hicieron una propuesta. «La primera impresión ha sido de sorpresa: no ha tenido ninguna urgencia durante el mandato y ahora nos traslada la presión de modificarlo a nosotros. Es de un alcalde frívolo y que no entiende que solo tiene 10 de los 41 concejales», ha criticado.
Junts ve la propuesta de Carme Trilla -la experta en vivienda que ha seleccionado Collboni para flexibilizar el 30%- como un buen «punto de partida» para comenzar la negociación, pero el tiempo de espera ha encarecido su voto. Los de Martí Galbis quieren incluir los cambios del 30% en un paquete más amplio que incorpore una rebaja del IBI del 4%, la cesión a Barcelona de los activos inmobiliarios de la SAREB, ayudas para la compra y la voluntad política de dejar de adquirir edificios mediáticos como la Casa Orsola. «Hace dos meses que tiene sobre la mesa una propuesta negociadora para entablar la negociación, con una propuesta global. No nos han respondido en ningún término, por lo tanto, no entendemos las prisas», ha sentenciado.

Flexibilizar el 30%
Collboni defiende que las nuevas promociones de vivienda -recientemente se han presentado en la Marina o Glòries, por ejemplo- están aplicando una reserva de entre un 40 y el 50% para vivienda protegida, cifras que menciona para justificar el cambio de la medida. El alcalde confía en esta evolución y considera que la obligatoriedad de incorporar el 30% a todas las construcciones es un «hándicap» que ha «frenado la inversión» privada. «También contemplamos la inversión privada como oferta, creemos que es fundamental», insiste. La propuesta socialista desdibuja la obligación que imparte la norma de los Comuns, abriendo la puerta a concentrar el 30% de diferentes promociones en otras zonas.
Los Comuns, a quienes Collboni no citó el lunes, insisten en que no serán «cómplices» de una flexibilización de la medida. Los de Janet Sanz consideran que el redactado actual permite aplicar el 30% en todos los barrios, un hecho que se perdería, defienden, con los cambios que propone Collboni. Los Comuns han hecho un llamado a ERC, a quienes la norma también genera dudas, para hacer un «frente común» en contra de las intenciones socialistas.



