Un cambio en la planificación urbana del distrito tecnológico y corporativo barcelonés, el 22@, permitiría generar 8.400 nuevas viviendas. Así lo estima la consultora inmobiliaria CBRE, que propone dos alternativas reguladoras para «mejorar el equilibrio entre trabajadores y habitantes» en el barrio del Poblenou -uno de los más tensos en cuanto al precio de la vivienda de la ciudad, especialmente afectado por la tensión generada por los trabajadores internacionales-. En la zona, según datos de la compañía, «hay 15 metros cuadrados de oficinas por habitante, una ratio que baja a 2 metros cuadrados al resto de la ciudad». El objetivo de las propuestas, pues, seria mejorar este desequilibrio -usual, apuntan, a «la inmensa mayoría de los distritos de negocio europeos»-. En primer lugar, plantean una actualización de la modificación del Plan General Metropolitano del 2022, una medida que «no ha dado ningún resultado». La segunda iniciativa contempla «flexibilizar el PEUAT», hecho que supondría un incremento de la capacidad residencial de 18.750 personas.
En el primer caso, CBRE pose sobre la mesa un cambio al MPGM para «destinar parte de la superficie reservada a actividad económica» al sector residencial. Este es el escenario más favorable, con 8.400 nuevas viviendas y una capacidad de acogida de 21.300 personas más. En cuanto a la modificación del PEUAT, implicaría «permitir alternativas residenciales, como por ejemplo lo Flex Living», hecho que aumentaría la cifra «de habitaciones para mediana estancia». Esta segunda propuesta, apostillan, iría dirigida a un subsector inmobiliario que «ha experimentado un crecimiento del interés inversor», especialmente ante la falta de vivienda tradicional. Justo es decir que, según los datos, los precios son elevados: las 950 camas ofrecidos en este formato en la ciudad cercan una media de 967 euros. Se espera, pero, que el parque disponible aumente hasta los 3.000 lugares «en los próximos años».

Tecnología y «escala humana»
La propuesta, justo es decir, llega en un momento de importante reavivada del 22@ como distrito empresarial. Las empresas tecnológicas, en un entorno económico más favorable, vuelven a mirar hacia Barcelona para establecerse, y ya protagonizan más de un tercio de las nuevas operaciones por espacios profesionales en la ciudad durante el primer trimestre. En este sentido, la zona de negocio se hace especialmente atractiva, y concentra el 40% de la superficie total alquilada entre enero y el junio de este año, con grandes operaciones como las de Scopely o Trioteca. A pesar de este éxito, desde CBRE insisten que es necesario complementar la oferta corporativa con la residencial: «tenemos que crear barrios y entornos a escala humana, y esto implica generar un equilibrio de usos», razona Xavier Güell, jefe de CBRE en Barcelona. Y concluye: «Tenemos que dejar de pensar en términos de distritos de negocios y distritos residenciales; este es el viejo modelo de ciudad, y ha quedado obsoleto».