Barcelona ha impulsado el uso de la construcción industrializada modular para levantar en solo 10 días un bloque de 40 viviendas públicas ubicadas en la avenida Carrilet 22, en el barrio de la Bordeta de Barcelona (en una manzana delimitada por las calles Quetzal, de la Riera Blanca, la avenida del Carrilet y la Rambla Badal). La previsión es que a finales de 2026 se edifique un bloque de nueve plantas de pisos públicos. Las previsiones del Ayuntamiento implican que cuando se haya montado de la segunda a la novena planta se realizarán las instalaciones de suministro y los acabados finales de fachada, terrazas y cubiertas; este método ya es la segunda vez que se utiliza en edificios de viviendas de este tamaño en Barcelona. Se espera que el costo sea de 6,7 millones de euros y las obras de construcción duren un año y medio, terminando a finales de 2026. Unos plazos de tiempo que representan la mitad de lo que tarda en construirse una obra utilizando el método convencional.
Esta promoción es un edificio de planta baja más nueve plantas y tiene viviendas entre la segunda y la novena planta, mientras que en la planta subterránea, baja y primera se instalarán equipamientos municipales. En cada planta habrá cinco viviendas y los espacios comunitarios como los comedores, la cocina o la terraza se ubicarán en la primera planta.
40 viviendas de alquiler
La promoción de este bloque consta de un total de 40 viviendas en régimen de alquiler. 24 de estas viviendas serán de un dormitorio, aunque existe la posibilidad de hacer un segundo, mientras que el resto de viviendas serán de un solo dormitorio. Todos los pisos tendrán terraza de 9 metros cuadrados menos los ocho viviendas que hacen esquina con la avenida Carrilet, que estas tendrán una terraza de 23 m².
