El Ayuntamiento de Barcelona ha ejecutado esta semana la compra, mediante el tanteo y retracto, de una finca de la calle de Navas de Tolosa subastada por el Hospital Clínic el pasado octubre. Este edificio es el único de los cinco que salieron a subasta que recibió una oferta, cuestión necesaria para que el Ayuntamiento pudiera activar la maquinaria del tanteo y retracto. El ejecutivo de Collboni, que se había comprometido a adquirirla, ha pactado con la Generalitat la compra de las otras cuatro fincas restantes. «Lo hemos hecho y así damos seguridad a las familias que viven allí. Permitimos que estas viviendas continúen perteneciendo al parque público de vivienda de la ciudad», ha indicado la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet.
La finca está en el número 339 de Navas de Tolosa, tiene cuatro viviendas, un local y unas buhardillas. La superficie construida asciende a 495 metros cuadrados; unos 343 se destinan a vivienda y espacios comunes, los 152 restantes al local y a las buhardillas. El Ayuntamiento invertirá cerca de 1,8 millones de euros en la operación. Unos 460.000 forman parte de la compra y los 728.000 restantes se destinarán a la rehabilitación. Los técnicos municipales que han revisado el estado recomiendan una «rehabilitación integral» de las viviendas, según explica el consistorio, pero concluyen, en todo caso, que la finca no tiene problemas estructurales.
La Generalitat comprará el resto
Las otras fincas las comprará la Generalitat de Catalunya. En el último encuentro bilateral entre los dos gobiernos con sede en Sant Jaume, la consejera de Territorio, Sílvia Paneque, se comprometió con el alcalde Jaume Collboni a comprar las fincas que faltan. «Logramos que la Generalitat se comprometiera a adquirirlas, de esta manera preservamos la titularidad pública de 51 viviendas en diversas zonas de Barcelona donde es más difícil construir vivienda nueva», ha dicho al respecto Bonet.

«La herramienta de tanteo y retracto es muy útil para poder hacer crecer el parque público de vivienda», ha remarcado la titular de urbanismo del gobierno municipal. Justamente, en los últimos plenos, PSC y Comunes han tenido desacuerdos por esta cuestión. Los de Janet Sanz acusan a los socialistas de haber activado el tanteo y retracto en menos ocasiones que el ejecutivo de Colau, mientras que la misma Bonet ha respondido, asegurando que se aplica de acuerdo con las condiciones que fijaron los Comunes cuando ocupaban la alcaldía.