La Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado inicialmente el proyecto de reparcelación que permitirá levantar una nueva zona urbana que emergerá alrededor de la transformación de Sagrera. El trámite consiste exactamente en «generar suelo» en el llamado «ámbito Prim», el área que conecta Sant Martí y Sant Andreu. El mismo alcalde Jaume Collboni ha destacado, en una comparecencia pública, que se trata del «primer paso» para la construcción de 3.360 viviendas en esta zona, de las cuales unas 2.089 -el 62%- serán protegidas. Una vez se completen los trámites legales, el Ayuntamiento prevé aprobar definitivamente el proyecto a inicios de 2026 e iniciar las demoliciones a finales de este mandato. El inicio de las obras se prevé para el 2029.
La transformación de la Sagrera, conocida sobre todo por la estación intermodal que reordenará el servicio ferroviario de Barcelona, habilitará un parque lineal de cuatro kilómetros sobre las vías del tren -será el más grande de la ciudad- que estará rodeado por viviendas y oficinas, principalmente. La transformación prevé actuar en nueve ámbitos diferentes, todos ellos en el distrito de Sant Andreu y solo uno, el de Prim, en Sant Martí. «Nuestro cálculo es que unos 8.500 vecinos vendrán a vivir a este nuevo barrio y eso significa que se deben redimensionar los servicios básicos de equipamientos públicos», ha asumido Collboni. El proyecto reserva unos 21.000 metros cuadrados para centros de salud, centros cívicos y un pabellón deportivo. También está previsto que se amplíe el instituto Salvador Seguí. En general, en todo el ámbito de la transformación que vivirá la Sagrera se prevé que lleguen unos 30.000 nuevos habitantes.
Proyecto aprobado en el año 2019
El Ayuntamiento impulsa el proyecto cinco años después de aprobar la modificación del plan general metropolitano (MPGM) en pleno en el año 2019. Entonces se hablaba de 3.550 pisos, de los cuales unos 1.725 de protección y 200 más dotacionales. El ejecutivo entonces liderado por Ada Colau aprobó la transformación del ámbito Prim con los votos favorables de BComú, el PDeCAT, Cs, ERC y el PP, y la abstención del PSC, que ahora lidera en solitario el gobierno municipal.
Desde entonces se han adecuado las parcelas de esta zona al proyecto y el siguiente paso será la demolición de las naves industriales que aún hay en este ámbito, que contempla toda la zona delimitada por la ronda de Sant Martí, el Pont del Treball Digne, las calles de Santander y de Cantàbria, la rambla de Prim, la Via Trajana y la calle de Jaume Brossa. Los cerca de 2.000 viviendas públicas que se levantarán en esta zona, proyectadas el mandato pasado, suponen el 21% de los 10.000 pisos nuevos que Collboni ha prometido dejar encaminados este mandato. El ejecutivo socialista ha anunciado que liberará el suelo necesario antes del 2027 para que se puedan construir.
