La Ayuntamiento de Barcelona pulsa el acelerador en las obras de refuerzo y mejora de taludes para evitar desprendimentos cuando haya episodios de lluvias. En el marco del Pla Asea y con un presupuesto de 17 millones, el consistorio prevé hacer una veintena de obras en zonas detectadas como inestables, sobre todo a los barrios de Santos-Montjuic, Sarriá-Sant Gervasi, Huerta Guinardó, Gracia y Nueve Barrios. El Ayuntamiento ha estudiado las necesidades de los taludes de cada distrito y las medidas que hacen falta para garantizar la seguridad de las zonas de de los peatones próximas a estos puntos. Por ahora, los taludes se han cubierto con mallas reforzadas con cables de acero, que se han fijado sobre el terreno con unas barras metálicas.
La primera teniente de alcaldía de Barcelona, Laia Bonet, ha asegurado que esta es una medida «preventiva», puesto que se actúa antes de que se produzca un desprendimiento. «Sabemos que las lluvias son menos menudeadas, pero cuando llueve, llueve más«, ha explicado Bonet sobre los efectos del cambio climático. Por eso, ha dicho, se apuesta para hacer una ciudad más «resiliente» ante los cambios provocados por la emergencia climática.

Antes de empezar las obras, el consistorio hizo una diagnosis de las necesidades de los taludes en cada distrito y llegó a la conclusión que los de la montaña de Montjuic requerían «un estudio más exhaustivo» por las complejidades de la zona. A partir de aquí, se decidió qué medida de seguridad aplicar a cada talud. Las soluciones, asegura el Ayuntamiento, se han elegido teniendo en cuenta los cambios climatológicos detectados en los últimos años, especialmente la sequía persistente y los episodios de lluvias intensas, que se pueden dar «cada vez con más frecuencia» en el futuro.
El proceso que han seguido las obras
Las obras empezaron con un saneamiento de los taludes, incluyendo la retirada de elementos que se podían desprender. Estas partes se cubrieron con una malla reforzada con cable de acero, que se fijó sobre el terreno con barras metálicas. Otros taludes, según han apuntado, se protegieron con vallas metálicas o muros.
Hasta el momento, el Ayuntamiento ha intervenido en una decena de zonas: cuatro al distrito de Santos-Montjuic; tres al de Sarriá- Sant Gervasi; y tres más en el de nuevo Barrios. En la montaña de Montjuic hay tres más en marcha: al Bache de la Foixarda, al Bache de l’Estany y al Bache de la Masía. La previsión es trabajar en unas veinte localizaciones de ahora hasta el 2025.
