El Ayuntamiento de Barcelona ha comenzado las obras de reurbanización de los Jardinets de Salvador Espriu, más conocidos como los Jardinets de Gràcia, para convertirlos en un “espacio público pacificado”. Los trabajos, que tienen un presupuesto de 1,6 millones y durarán medio año, pacificarán el lado Llobregat de los Jardinets y alargarán el carril bici, que actualmente queda interrumpido. El proyecto prevé intervenir en más de 2.700 metros cuadrados de espacio público para mejorar la conexión para peatones y bicis con la avenida Diagonal.

La primera teniente de alcaldía y regidora de Gràcia, Laia Bonet, ha destacado que el distrito “ganará una gran plaza desde la Diagonal hasta Gran de Gràcia, un espacio solo para peatones, y al mismo tiempo mejorará la movilidad sostenible con una mejor conexión en bicicleta”. El proyecto forma parte de las casi 3.000 actuaciones del Plan de Mantenimiento Integral (PMI) que el gobierno municipal ha puesto en marcha en el marco del Pla Endreça, un cajón de sastre que tanto sirve para reurbanizar una calle como para mejorar la limpieza de puntos conflictivos. El PMI se alargará hasta 2028 y tiene una inversión asignada de 435 millones para mantener, renovar y transformar el espacio público, de los cuales 180 millones los gestionan directamente los distritos, que tienen un mejor conocimiento de cuáles actuaciones son prioritarias.

La intervención en los Jardinets de Gràcia busca dar continuidad a la rambla central con la acera del lado Llobregat a través de la eliminación de los carriles de circulación en sentido mar, lo que permite ganar más espacio para la plaza y zonas de paso para los peatones. El espacio que ahora es la calzada pasará a ser de plataforma única solo para peatones y solo podrán circular los coches que salgan del aparcamiento subterráneo. También se cambiará la alineación de la acera con la rotonda de la Diagonal para mejorar la conexión entre las dos zonas y el paso de peatones que enlaza los Jardinets con la calle Gran de Gràcia, a la altura de la calle Sèneca, también será de plataforma única.

Afectaciones durante las obras
Durante las obras, los operarios ocuparán la calzada descendente del paseo de Gràcia entre Sèneca y la avenida Diagonal. Se mantendrá el paso de peatones a la altura de la calle Bonavista y se garantizará la operatividad del aparcamiento con al menos una salida habilitada. De esta manera, desde el inicio de los trabajos desaparecen los carriles descendentes. Hasta mediados de marzo, la calle Sèneca quedará cerrada al tráfico para ejecutar la intervención sobre la calle. Para evitar que la Riera de Sant Miquel se convierta en un callejón sin salida, se cambia el sentido para dar salida a los coches y conectarlo con el lateral de la avenida Diagonal. Cuando se reabra Sèneca, Riera de Sant Miquel recuperará los sentidos de circulación habituales.



