Lo Gobierno de Barcelona cree que el crecimiento turístico ha dejado de ser sostenible para la ciudad. En el primer encuentro de Consejo de Turismo y Ciudad (CTiC) posterior a las elecciones, el nuevo teniente de alcaldía de Economía y Turismo de Barcelona, Jordi Valls, ha destacado la importancia económica del sector –14% del PIB de la ciudad– pero ha recordado que genera unos riesgos que hay que tener controlados. En este sentido, Valls considera que los índices de crecimiento de los últimos 20 años «no son sostenibles», a pesar de que ha aclarado que, a parecer suyo, la capital todavía no ha llegado a su límite de turistas.
El responsable económico del ejecutivo de Jaume Collboni ha fijado como prioridad de este mandato «reducir los efectos negativos y redistribuir los beneficios» del turismo y ha defendido el PEUAT. En un momento en que el debate sobre si se tiene que modificar o no la regulación turística está sobre la mesa, Valls ha declarado que esta normativa es un instrumento «positivo» para la gestión del turismo. Valls ha hecho la misma defensa con la regulación de los pisos turísticos.

Aviso al sector turístico ante la sequía
Valls ha querido aprovechar el encuentro para pedir al sector turístico que se implique en la gestión del agua que se tendrá que hacer próximamente fruto de la situación de sequía extrema que vive Barcelona. El cuarto teniente de alcaldía ha recordado que pronto la ciudad encarará un debate de estas características y que el turismo y los turistas «no pueden estar apartados». Tal como recoge
Lo CTiC, que nació en 2016 para promover el debate sobre el turismo, incorpora diferentes actores implicados en la gestión turística, desde empresas hasta asociaciones vecinales. Las resoluciones de este órgano no son en ningún caso vinculantes, pero sí que fijan las bases de las políticas que después impulsa el Ayuntamiento.