El presidente del Puerto de Barcelona, José Alberto Carbonell, ha asegurado que la eliminación de dos terminales de cruceros pactada con el Ayuntamiento no se notará de manera “inmediata”. En una entrevista con TV3, Carbonell ha explicado que el número de cruceristas que pasan por la ciudad no comenzará a reducirse hasta 2027. “A finales del próximo año comenzará la demolición de la primera estación marítima y el proceso se alargará hasta 2030 con una inversión de cerca de 200 millones de euros”, ha avanzado el presidente de la autoridad portuaria, que también ha puesto en duda que, incluso en el supuesto de que se eliminaran todos los cruceros, la medida tuviera “mucho” impacto en los barrios más saturados, ya que los cruceristas solo suponen el 5% de todos los turistas que llegan cada año a Barcelona.
De hecho, y mientras no se ejecuta el acuerdo con el consistorio para reducir de siete a cinco el número de terminales de cruceros, el Puerto de Barcelona avanza hacia un año de récord en el cual se podrían rozar los cuatro millones de movimientos de cruceristas. El enclave barcelonés ha cerrado el tercer trimestre con un aumento del 7% acumulado respecto a los primeros nueve meses de 2024. “Todo ello gracias a las buenas cifras de abril y mayo, y el beneficio de la conectividad del Aeropuerto de Barcelona con Estados Unidos”, ha detallado Carbonell, quien ha recordado que los cruceros también tienen “externalidades positivas” para la ciudad. “Barcelona está conectada con vuelos a 8 o 9 ciudades norteamericanas diariamente gracias a los cruceros”, ha explicado.

Carbonell ha recordado que el Puerto de Barcelona se ha convertido en la primera escala de la gran mayoría de las navieras que hacen cruceros en el Adriático, Mediterráneo Occidental o el Báltico. La capital catalana es líder indiscutible en Europa en turismo de cruceros y a escala mundial solo la superan los puertos del Caribe: Everglades (EE.UU.), Cozumel (México), Nassau (Bahamas), el Cañaveral o Miami (EE.UU.). En 2024 superó los 3,6 millones de movimientos. Según un estudio de la UB encargado por el mismo puerto para la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), el año pasado los cruceros generaron un impacto económico de 1.236 millones de euros en Cataluña, un promedio de 3,4 millones diarios.

