El Port de Barcelona quiere aislarse de la pugna entre el PSC y los Comuns por una supuesta terminal de pequeños cruceros de lujo y se ha limitado a decir que no han recibido ninguna propuesta. “No hay nada formal, no hay una propuesta. Cuando haya una, la estudiaremos y la debatiremos”, apuntan fuentes del puerto a la Agencia Catalana de Noticias (ACN). Un documento de trabajo que hablaba de una nueva terminal para pequeños barcos como compensación por la reducción de siete a cinco terminales de cruceros en la instalación ha abierto una crisis entre el PSC y Barcelona En Comú, que estaban a punto de anunciar un acuerdo para aprobar las ordenanzas fiscales.
Fuentes del Port de Barcelona aseguran que no quieren entrar en un debate de “posiciones de partido” que puede complicar aún más los planes del alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, que se plantará en enero sin presupuestos por segundo año consecutivo. El año pasado lo pudo salvar con una cuestión de confianza, una jugada que solo podrá hacer otra vez este mandato y aún tiene tres presupuestos por negociar. Este miércoles se tenían que votar en comisión las nuevas ordenanzas fiscales y tanto Comuns como ERC hicieron reserva de voto para darse más tiempo para negociar, aunque el margen es pequeño, ya que se tienen que votar en el pleno del viernes.

Polémica por una terminal «fantasma»
La polémica ha estallado estos días después de que la presidenta del grupo municipal de los Comuns, Janet Sanz, denunciase en una entrevista en TV3 que el gobierno municipal ve con buenos ojos la construcción de una nueva terminal para pequeños cruceros de lujo en el Port de Barcelona. La mención de la terminal en un documento de trabajo de la Mesa de Cruceros ha encendido las alarmas de los Comuns, que estaban a punto de llegar a un acuerdo con el PSC para cerrar dos terminales de cruceros de gestión pública aprovechando que se acaban concesiones en 2025 y 2030.
Según Sanz, el acuerdo estaba pendiente de sellarse cuando “surgió la propuesta del gobierno municipal de hacer constar que había una propuesta de poder abrir una nueva terminal de cruceros de lujo y que el gobierno la valoraba positivamente”. El teniente de alcaldía de Economía, Jordi Valls, ha acusado a los Comuns de buscar una “excusa” como cualquier otra para encarecer su apoyo a las ordenanzas fiscales. “La terminal fantasma no la ha propuesto este gobierno, no la ha propuesto nadie”, ha asegurado Valls. “Haremos la propuesta de cerrar dos terminales en el Port, y eso es independiente de si los Comuns aprueban o no las ordenanzas y el presupuesto”.