El alcalde Jaume Collboni y la presidenta de BComú, Janet Sanz, se enzarzaron este viernes en una discusión por el «decrecimiento turístico». Ambos se acusaron mutuamente de no hacer nada para reducir el volumen de turistas y Collboni, de hecho, descartó crear un plan para este decrecimiento, alegando que generaría problemas de desempleo en la ciudad. «No es nuestro modelo», respondió el alcalde a la petición de los Comunes. «Pensamos que debemos crecer económicamente», insistió.
Collboni aprovechó la respuesta para acusar a los Comunes de no hacer, cuando gobernaban, un plan como el que ahora reclaman. «Ustedes estuvieron ocho años y no hicieron un plan de decrecimiento», apuntó. Respuesta inmediata. «Claro que lo hicimos», replicó Sanz, recordando que el ejecutivo de Colau impulsó el PEUAT, que regula las viviendas turísticas y los hoteles del centro, y cerró «más de 7.000 pisos turísticos». De nuevo el alcalde. «Mire, si ustedes hicieron un plan de decrecimiento turístico, no lo lograron en absoluto eh, porque no hemos dejado de crecer en número de turistas».
Distancia tras aprobar las ordenanzas
Minutos antes, ambos sellaron el acuerdo para aprobar las ordenanzas fiscales de 2025, que salen adelante por el compromiso de reducir de siete a cinco las terminales de cruceros y una vez constatado, por escrito, que el gobierno de Collboni renuncia a crear alguna otra para naves más pequeñas.
Collboni puso el pacto, aún caliente, como ejemplo de que es posible avanzar hacia un «modelo de calidad». «Estamos llegando a acuerdos con el sector privado sobre cómo hacer este crecimiento económico que no necesariamente tiene que suponer un crecimiento del número de turistas», incidió el socialista. «Por eso hemos tomado la decisión de reducir dos terminales del puerto fruto de un convenio que ustedes firmaron en 2018, cuando gobernaban en solitario, con el Puerto. La decisión que hemos tomado es ir atrás con una decisión que tomaron ustedes», insistió.
Previamente, Sanz había calificado la propuesta de Collboni de «incompatible con la vida» y había pedido un plan de acción «claro y contundente» que ponga «límites de carga en camas e infraestructuras».
