Hace no tantos años la hegemonía del baloncesto en la ciudad de Barcelona no solo se explicaba por los colores azulgranas del Fútbol Club Barcelona, también se podía explicar con los colores blanquiazules del Real Club Deportivo Español de Barcelona. Los años dorados de la sección basquetbolística del conjunto blanquiazul fueron en los 70 y 80, cuando se logró llegar a la primera división (ACB).
Cataluña es una tierra que aprecia mucho el baloncesto, una prueba es la buena salud del Bàsquet Girona, Manresa, el Juventut de Badalona y el Fútbol Club Barcelona el único representante de la capital de Cataluña en la máxima división del Estado español, la ACB. Pero en LEB Oro, la segunda división, el panorama es entristecedor: solo el Lleida representa a Cataluña.
La ciudad de Barcelona ha vivido muy marcada por el baloncesto, de hecho la capital catalana acogió el primer partido de baloncesto de la historia del Estado español, un partido que enfrentó el Club Esportiu Europa y el Club Esportiu Laietà y que finalizó con un resultado de 8-2 favorable al conjunto escapulado.
Ahora, en pleno 2024, el Ayuntamiento estudia recuperar el Palau d’Esports de Barcelona, un recinto histórico, especial, y que huele a deporte de las grandes citas, «el Palau d’Esports es un equipamiento emblemática de la ciudad, un icono del deporte barcelonés que el Ayuntamiento quiere recuperar«, señalan fuentes municipales al TOT Barcelona, pero a la vez también es un recinto que para el Espanyol -antes-, y ahora las Seccionas Deportivas Espanyol, «era casa nuestra».

Una gran ilusión
Esto es lo que sienten en las Seccionas Deportivas Espanyol cuando escuchan hablar del Palau d’Esports de Barcelona. Isidre Espiga, el histórico dirigente blanquiazul en materia basquetbolística, lo destaca: «Sería una ilusión, poder revivir los 86 y 87, cuando jugábamos en la élite y llenábamos el pabellón, volver al Palau d’Esports de Barcelona sería volver a nuestra casa«.
Cabe destacar la gran infraestructura que tienen las SD Espanyol, puesto que cuentan con cinco secciones como son el fútbol sala, el baloncesto, el balonmano, el hockey, y el voleibol, cinco secciones que tienen que disputar sus partidos y entrenamientos en varias instalaciones diferentes, haciendo que se pierda mucho del rescoldo y mucho de la transmisión del vínculo de club y sentimiento blanquiazul, un hecho parecido, pero no equiparable al del Sants. Isidre Espiga, en una conversación con el TOT Barcelona destacó cómo sería un futuro Palau d’Esports de Barcelona en el cual confluyeran las cinco secciones «daríamos una vida al pabellón ‘que es demasiado’, habría actividad nuestra, de nuestros forofos, y los forofos del Espanyol podrían disfrutar de estas actividades«.

Según señala el Ayuntamiento, pero, «la voluntad de recuperarlo es para acoger acontecimientos deportivos de ámbito de ciudad, nacionales o internacionales, y también como e-Arena para los e-Sports o los deportes virtuales, así como de centro para la innovación tecnológica aplicada al deporte, dando cabida en la sede central del Barcelona Sports Hub, y también como posible escenario por otros usos cívicos y culturales de la ciudad», y dada la carencia de espacios que sufre Barcelona esto puede hacer que sea un equipamiento muy disputado, puesto que muchos clubes querrán utilizarlo, un hecho que también destaca Isidre Espiga «supongo que si llega el caso tendrá muchas novias, con la carencia de instalaciones que tiene Barcelona…».
Un Palau d’Esports que aún «está en la fase de revisión y validación de cuáles son las posibilidades de remodelación, desde las perspectivas patrimoniales y arquitectónicas que se podrán incorporar en el proyecto de recuperación del Palacio» y que se espera que durante este año 2024 se acabe «definiendo el programa funcional y la posibilidad de incluir la multiplicidad de usos y actividades pensadas de acontecimientos (deportivos, e-sports, deportes virtuales, otros), así como la innovación catalizada desde el Barcelona Sports Hub».
Hay que decir que este programa funcional es clave, puesto que según señalan desde el consistorio barcelonés una vez cerrado «sería posible activar el resto de acciones necesarias para poner en marcha el proyecto de recuperación del Palau: convocar un concurso arquitectónico de ideas, la licitación de la redacción del proyecto arquitectónico de la remodelación y finalmente licitar las obras para ejecutarlo«.

Las SD Espanyol, cinco secciones a diferentes pabellones
El sueño de volver al Palau d’Esports de Barcelona es uno de repetitivo para las SD Espanyol que se ven obligadas a disputar sus partidos en diferentes lugares como el Colegio Jesús y Maria Sant Gervasi, los Escolapios de Sarrià o el Sagrado Corazón de Sarrià, dependiendo de qué deporte se dispute. Una dispersión que hace complicada que la afición se desplace de forma masiva a los diferentes partidos.
Isidre Espiga señala que de males tiene muchos las SD Espanyol, uno de ellos es la guerra que tiene el club matriz, el Real Club Deportivo Español, contra ellos. «No estamos reconocidos«, lamenta Espiga mientras asegura que han «demostrado que podemos salir adelante y con la ayuda del club sería mucho más fácil», el histórico dirigente blanquiazul también explica que el proyecto de las SD Espanyol «es viable» y que es un hecho que «se ha demostrado».

La poca colaboración del club, por no decir inexistente, es uno de los problemas que sufren las SD Espanyol. Barcelona tiene un problema con las instalaciones deportivas, hay muy pocas para la cantidad de equipos que hay en la capital catalana, un hecho que para Espiga hace que la ciudad de Barcelona quede mal con la comparación con Madrid «o incluso València». Por eso Espiga pide «apoyo de las administraciones, de la gente que es de la Espanyol y, incluso, de aquellos que no lo son, y por supuesto también del club».
Isidre Espiga destaca, además, el hecho que el Espanyol es un equipo «100% barcelonés, hemos nacido aquí en Barcelona, en la plaza Universidad, somos de Barcelona 100%, no hay otro club, somos un equipo de aquí, hecho por los universitarios de la plaza«.