Poco o nada queda de aquella gran explanada de arena de los años sesenta en la actual plaza de Alfons Comín, la antesala de una instalación histórica que acogió durante décadas a equipos pioneros de Gràcia y Vallcarca. El CE Europa disfrutó de la gestión del Camp de l’Àguila durante más de una década, pero perdió el concurso público en 2015. Este año, después de un primer intento en el que la licitación quedó desierta, el club de Gràcia vuelve a intentar recuperar la gestión del campo, ahora en manos de la Peña Barcelonista Barcino.
Europa tiene ahora el uso preferente de la instalación, que comparte con el CP Sarrià y otros usos impulsados por el gestor. En conversación con este diario, el presidente escapulado, Hèctor Ibar, resalta que el club no pretende “monopolizar” la instalación y que se ha comprometido a mantener la parrilla de usos en el proyecto presentado a la licitación. “Pero queremos asumir la gestión, porque no es lo mismo tener que pagar un alquiler que cobrarlo”, resume el directivo.
Diferentes interpretaciones
El Ayuntamiento de Barcelona excluyó al club de Gràcia y a la Peña Barcelonista Barcino –que se ha presentado para revalidar la gestión– de la licitación el pasado junio. El consistorio consideró que ninguno de los dos clubes cumplía con los requisitos de los pliegos y ha abierto de nuevo el concurso. Desde la junta directiva de Europa discrepan de la interpretación que se ha hecho en el Ayuntamiento, pero Ibar, lejos de entrar en polémicas, remarca que el club tratará de corregir cualquier error de interpretación en los futuros pliegos.
La propuesta de servicios de Europa gusta técnicamente, pero el pliego económico lo ha alejado de la licitación. El consistorio ofrece un contrato de dos años fijos prorrogables a dos años más y interpretó que Europa preveía repartir la inversión en cuatro años, en lugar de solo dos. “Interpretaron que nosotros contemplábamos cuatro años de contrato, pero no lo dejamos en ningún sitio”, remarca Ibar, que afirma que la inversión no tiene por qué repartirse a partes iguales.
“Puedes invertir el 25% el primer año y el 75% restante el segundo”, comenta el directivo. El club se ha vuelto a presentar a la licitación, que el Ayuntamiento ha publicado ahora en octubre en unas condiciones muy similares a las del verano pasado. Europa confía en que su propuesta de servicios es la más atractiva, basándose en las puntuaciones obtenidas en la licitación fallida anterior, y ha “arreglado” el pliego de condiciones económicas para tener opciones de recuperar el Camp de l’Àguila. Europa disfruta actualmente del Nou Sardenya y reubica gran parte de la cantera en el Camp de l’Àguila. A partir de enero, el primer equipo se trasladará a Can Dragó por las incompatibilidades de su estadio principal con los requisitos de la RFEF para la Primera Federación.
