El pasado martes, el CE Europa se puso en marcha e inició los entrenamientos de cara al curso 2023/24. Una temporada que se espera complicada, puesto que el primer equipo tendrá que afrontar una categoría más difícil después del ascenso a Segunda RFEF. De este modo, Ignasi Senabre, antes de empezar la primera sesión que abrió la temporada, dio un esperanzador y optimista discurso para encarar el curso, del cual ya se conoce el calendario completo que tendrá que afrontar el conjunto graciense.
En el discurso, antes que nada empezó por dar gracias a la junta por la confianza y por su «dedicación y horas», a los nuevos jugadores y a los que continuarán implicados en el proyecto, consciente que tenían «propuestas de otros lugares» y superiores económicamente. También explicó que es un entrenador al que le gusta empatizar con sus futbolistas y ponerse en la piel de sus jugadores.
El objetivo de la temporada y el factor clave
Senabre también quiso valorar que el Europa fue una de las entidades fundadoras de la Primera División y la masa social que tiene detrás: «Es un club que tiene toda una Vila detrás que siempre estará con vosotros, animándoos, apoyándoos y ayudándoos. Valorad donde estáis, porque es un lugar que es la hostia y a medida que pase el tiempo lo valoraréis cada vez más».
«Hace tres años cuando el Europa ascendió, había héroes que, tres meses después, fueron criticados», explicó Senabre. El entrenador explicó que todos los éxitos quedan en el recuerdo, pero que el que importa es el presente. Por eso admitió que están ante «un reto tremendamente exigente» y que «si no están a la altura lo pasarán mal». Por eso, en los entrenamientos una de las preparaciones será para poder afrontar los momentos críticos de la temporada. Finalmente, explicó que el objetivo está claro: «quedarse» en Segunda RFEF». A pesar de que, este objetivo irá ligado, dice Senabre, a un equipo que será ambicioso y pasional y que «irá por los rivales con valentía».