El grupo de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona ha registrado un ruego de urgencia para reclamar al gobierno municipal un “plan de emergencia” de 10 millones de euros para el mantenimiento de las instalaciones deportivas de titularidad municipal. Los republicanos consideran “inaceptable” que el Ayuntamiento eluda su responsabilidad por la caída de una valla durante el derbi entre el CE Europa y la UE Sant Andreu que obligó a suspender el partido.
El concejal portavoz de ERC en la capital catalana, Jordi Castellana, ha denunciado que el incidente en el Nou Sardenya “no es un hecho aislado”, sino que forma parte de una “problemática estructural” que afecta a otros campos municipales, como el Narcís Sala, el Camp de l’Energia o el campo de rugby de la Teixonera. “Es inaceptable que nuestros deportistas y aficionados tengan que enfrentarse a situaciones de riesgo por la falta de mantenimiento e inversión en instalaciones municipales”, ha lamentado.
Más seguridad en los partidos de alto riesgo
Los republicanos también han denunciado los enfrentamientos después del partido entre las aficiones del Europa y el Sant Andreu y los disturbios con la Guardia Urbana y han criticado la “deficiente” salida de los espectadores. Castellana ha reclamado que se garantice la seguridad de las aficiones en los eventos deportivos y que tanto la Guardia Urbana como los Mossos d’Esquadra se coordinen para organizar dispositivos que faciliten la “salida por separado de las aficiones en eventos deportivos de alto riesgo para evitar posibles enfrentamientos”.
El Ayuntamiento pide no generar alarmismo
El concejal de Deportes, David Escudé, ha pedido no generar alarmismo por la caída de la valla en el Nou Sardenya y ha defendido la gestión del Ayuntamiento. “Estamos elevando un hecho puntual que ocurre en un campo para poner en crisis todas las instalaciones de la ciudad de Barcelona. Me parece un error importante”, ha explicado. Después de que fuentes municipales señalaran directamente al Europa por la cesión de la valla, Escudé ha optado por ser más conciliador. “La responsabilidad es de todos o de nadie y ahora no me atrevería a decir por qué ha cedido la valla. Hemos encargado una auditoría para evaluar su estado de conservación y mantenimiento”.
El Ayuntamiento defiende que en los últimos años ha invertido 900.000 euros para renovar el césped y realizar obras en el Nou Sardenya, pero que la gestión y el mantenimiento de la instalación es responsabilidad del club. Por su parte, el CE Europa ha lamentado que el consistorio haya preferido señalarnos en lugar de asumir su parte de responsabilidad. “Nos ha dado la sensación de que nos querían responsabilizar. Nosotros podemos hacer el mantenimiento del día a día, pero sustituir las vallas corresponde al Ayuntamiento”, lamenta el presidente del club, Hèctor Ibar.
