Prácticamente con los socios, el fútbol base y los acompañantes de los socios ha sido suficiente para llenar el Narcís Sala de cara al derbi del próximo domingo. La UE Sant Andreu ha agotado las 6.531 entradas disponibles para el partido contra el CE Europa y el ambiente en la grada será el de las grandes ocasiones. Unos 800 aficionados visitantes también verán en directo uno de los partidos del año del fútbol catalán.
El Sant Andreu abrió la entrada exclusiva para los socios —el partido forma parte de una jornada económica y los socios cuadribarrados tenían que comprar entrada desde 10 euros— el 17 de marzo. Es decir, que en solo semana y media se han agotado las más de 6.500 entradas. El ritmo de venta —2.500 entradas vendidas solo las primeras cinco horas— y la alta demanda han imposibilitado que el aficionado que no es socio pueda adquirir una. Según comentan desde el club, también se prevé una alta presencia de periodistas y autoridades.
Partido clave para el ascenso
El partido ha tomado aún más relevancia por la buena dinámica deportiva de los dos equipos, primero y segundo en la clasificación separados por solo un punto. Una victoria, cuando solo faltan cinco jornadas para terminar la liga, podría acercar al vencedor al objetivo del ascenso. En la Segunda RFEF, el primer clasificado de cada grupo asciende de categoría de forma directa, mientras que el resto, del segundo al quinto, tienen que conformarse con el play-off de ascenso.

El enfrentamiento también llega con cambios en ambos equipos, sobre todo en las filas de un Sant Andreu renovado con la llegada del nuevo propietario, que ha invertido con ganas en el mercado de invierno para acercar al equipo al nivel de los más grandes de la categoría. En cualquier caso, el Europa aguanta el vuelo y aún es primero gracias a cuatro victorias en los últimos cinco partidos. En el partido de ida, los andreuencs terminaron imponiéndose 3-6 en uno de los derbis más largos de los últimos años.
El partido de la primera vuelta se suspendió por el rompimiento de una valla del Nou Sardenya y el partido se reanudó días después sin público, un hecho que molestó a los dos clubes, los cuales no se sienten responsables del incidente. El informe de la RFEF cuestionó la celebración de los jugadores y la afición cuadribarrada durante un gol, a pesar de que los jugadores lo celebraron lejos de la zona que cedió. Y el Europa recuerda que ya avisó del mal estado de la valla, que ya ha sido repuesta, al Ayuntamiento. Con todo este episodio olvidado, el domingo se espera que el fútbol y el ambiente popular vuelvan a ser protagonistas.
“Este espacio está patrocinado por MGC Mútua, entidad aseguradora especializada en el ámbito de la asistencia sanitaria, que destina los beneficios obtenidos a la ampliación y mejora de las coberturas y servicios.”