El CE Europa ha solicitado formalmente a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) un cambio en la normativa que le permita jugar la próxima temporada en el Nou Sardenya con césped artificial. El conjunto de Gràcia no tiene margen -ni capacidad- para cambiar el césped de su estadio y solo un cambio en la regulación actual, que obliga a los equipos de Primera RFEF a instalar césped natural, evitaría que el club tuviera que migrar durante la segunda parte de la temporada. El Europa ha añadido una adenda a la petición en la que solicita a la RFEF ampliar la moratoria actual de seis meses a un plazo de entre 12 y 18 meses para ganar margen y poder obtener garantías. Sobre todo, si finalmente se desestima el cambio de normativa y es obligatorio buscar una alternativa.
El club ha enviado la solicitud al área de asesoría legal de la RFEF y espera recibir una respuesta a mediados de junio, cuando se reúna la Comisión Delegada de la RFEF para planificar la Asamblea General del fútbol español. En el escrito, al cual ha tenido acceso el Tot Barcelona, el club argumenta «limitaciones económicas o logísticas» para cambiar el césped y se acoge al artículo 35 de la regulación de la UEFA, que prevé la posibilidad de disputar competición europea en campos de césped artificial siempre que se cumpla con los programas de calidad de césped artificial de la FIFA.
El Europa ha dejado claro, públicamente y también en privado, la voluntad de adaptar las instalaciones, pero necesita margen para encontrar una solución a los problemas técnicos. La petición formal menciona que el club tiene «total disposición y compromiso» de cumplir con las nuevas exigencias e informa que ya se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Barcelona, pero solicita un «margen temporal realista» para llevar a cabo la transición. El otro equipo afectado por la norma en el Estado, el Arenas de Getxo, también ha enviado la solicitud a la RFEF.

Barcelona presiona para cambiar la norma
El movimiento del Europa se une a la presión que está ejerciendo el Ayuntamiento de Barcelona, que lidera la ofensiva para que la RFEF cambie la norma. Desde el club agradecen a la concejalía de deportes que esté en conversaciones con la RFEF para forzar el cambio de normativa. Públicamente, el concejal de Deportes de Barcelona, David Escudé, ha insistido en esta idea y ha eximido al Ayuntamiento de responsabilidades.
En una intervención en la comisión de deportes de la semana pasada, el socialista se escudó en el decreto de sequía de hace unos meses para argumentar que el Ayuntamiento hasta ahora ha estado atado de manos, y pasó la pelota a la RFEF. «Se equivocan con quién es el responsable. La pregunta es para las federaciones. ¿Quién se debe adaptar a quién? ¿La federación a una ciudad o la ciudad a los intereses de una federación?», respondió a una pregunta de ERC.

Solo dos clubes con problemas en todo el Estado
Los de Gràcia solo tienen un aliado en esta problemática, en el País Vasco. El Arenas Getxo, que como el Europa, también es uno de los clubes fundadores de la liga española, ha conseguido el ascenso y también hace todo lo posible para encontrar una solución digna al problema del césped. Son los dos únicos clubes, por ahora, con esta problemática, pero la semana que viene podrían sumarse dos más. El CD Estepona (Andalucía) y el Torrent CF (País Valencià) juegan en césped artificial y todavía tienen opciones de ascenso en el play-off.
Sea como sea, los estamentos encargados de cambiar la normativa continúan inflexibles. Los problemas no solo se basan en la obstinación de la RFEF sino también en la negativa del resto de clubes de la categoría, todos ellos adaptados al césped natural. Los clubes de Primera RFEF no solo verían la excepción como un agravio comparativo sino que también les supondría adaptar su juego al césped artificial en un hipotético desplazamiento. La RFEF aceptó años atrás una moratoria de media temporada para que los recién llegados tengan tiempo de adaptar las instalaciones. Una moratoria que da a los clubes afectados un margen corto y en algunos casos poco definitivo.



