El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha respondido a las críticas recibidas por el Ayuntamiento tras la fallida reapertura del Spotify Camp Nou y ha cerrado filas con los técnicos municipales, que han denegado la licencia de primera ocupación debido a las deficiencias de seguridad detectadas por los Bomberos y la Guardia Urbana. “Debe hacerse bien, con todas las garantías”, defendió Collboni en una entrevista en RAC1. En los últimos días, el presidente del Barça, Joan Laporta, ha aumentado la presión sobre el Ayuntamiento para obtener la licencia y ha llegado a decir que el estadio ya estaba listo para acoger partidos, un análisis que no comparten los técnicos municipales.
Collboni ha asegurado que el consistorio tiene “tanto interés o más” que el Barça en que el Camp Nou recupere la “normalidad”, ya que es una de las “grandes transformaciones” de la ciudad en los próximos años. También recordó que los vecinos también están deseando ver el final de las obras, que aún se alargarán un par de años. “Si los Bomberos y la Guardia Urbana no dan todas las autorizaciones, no se puede dar el certificado de primera ocupación”, insistió el alcalde, quien reconoció entender la “preocupación” de la directiva del club, pero recordó que los funcionarios “deben hacer su trabajo” y reiteró que la prioridad es la seguridad de los aficionados.

El Estadio Olímpico, bloqueado por las incertidumbres del Camp Nou
El alcalde ha explicado que habla a menudo con Laporta y que mantiene una “relación fluida y franca” con el club y por eso espera que pronto haya “buenas noticias”, aunque no se ha atrevido a poner una fecha concreta. Lo único seguro es que este domingo el Barça-Real Sociedad se jugará en el Estadio Olímpico de Montjuïc, al igual que el partido de Champions contra el PSG. En este sentido, Collboni ha destacado que el Estadio Olímpico está pensado para hacer “conciertos” y que Barcelona está interesada en recuperarlo por una cuestión “de explotación comercial”, ya que la incertidumbre sobre la reapertura del Camp Nou ha obligado a rechazar ofertas importantes para no comprometer las instalaciones en caso de que las necesitara el club.
La seguridad, el gran problema del Camp Nou
El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido no otorgar la licencia de primera ocupación al Barça por las deficiencias de seguridad que presenta el estadio, que recién ha finalizado la primera fase de las obras. El jefe de los Bomberos de Barcelona, Sebastià Massagué, explicó a principios de semana que el principal problema de seguridad son las vías de evacuación del campo. Ahora mismo, el Barça trabaja para reabrir parcialmente el campo con una capacidad de 27.000 personas distribuidas entre el gol sur y la tribuna. Entre los puntos conflictivos detectados durante la última inspección destacan los problemas en recorridos o vías de evacuación ante un presumible vaciado del campo y de entrada y salida de vehículos de emergencias, barandillas que no cumplen con la altura y escaleras mal acabadas, explican fuentes del Ayuntamiento.