El Fútbol Club Barcelona no pasa por su mejor momento con el primer equipo masculino, pero llegan buenas noticias otros ámbitos. La remodelación del Camp Nou, es decir, el proyecto del Espacio Barça, ha ido avanzando según el previsto desde que la constructora turca Limak inició las obras. De hecho, el ritmo de trabajo es tan bueno que en las últimas horas se ha conocido que incluso se han recortado plazos y que las obras están avanzando más deprisa del que se había pronosticado en un inicio. Por cuya causa, el Barça recompensará Limak con un millón de euros.
El traslado a Montjuic no ha sido una tragedia, pero el Barça tiene que volver al Camp Nou
Hay que recordar que, de momento, el conjunto azulgrana está disputando sus partidos como local al Estadio Olímpico Lluís Companys. Esto está dejando sensaciones agridulces. Por un lado, los culés están satisfechos de cómo ha quedado el campo, donde se han hecho algunas reformas estéticas, y la valoración del estadio es generalmente positiva. Por otro lado, pero, ir a Montjuic para ver los partidos está llevando muchas más complicaciones del que suponía ir al Camp Nou y, además, los graderíos tienen mucha menos capacidad, cosa que hace que el Barça esté perdiendo dinero en billetaje y venta de merchandising.

Por todo esto, el Barça considera indispensable que, como estaba previsto, el Camp Nou esté remodelado y ya se pueda jugar de cara a la temporada próxima, a partir del mes de noviembre. Hay que tener en cuenta, pero, que las obras no habrán acabado del todo y, en un primer momento, la capacidad no será completa. En un inicio, habrá 65.000 localidades disponibles de las 100.000 que habrá al final, a pesar de que continuarán siendo más que las 45.000 que permite el Estadio Olímpico Lluís Companys de Montjuic y, por lo tanto, la prioridad es poder volver al Camp Nou tan pronto como se pueda.
