Una puerta del recinto deportivo de Can Dragó ha aparecido esta mañana vandalizada con proclamas en contra del traslado del CE Europa al recinto de Nou Barris. “Fuera Europa, Can Dragó para los atletas”, se lee escrito en uno de los accesos a la pista, dentro de la misma instalación. Desde el Club de Atletismo Nou Barris, que tiene el uso preferente de la instalación, desconocen quién ha sido el autor. Todo esto llega después de que el Ayuntamiento haya elegido el campo para acoger al club de la Vila de Gràcia en enero del próximo año, cuando la RFEF ya no permita jugar en el Nou Sardenya.
Desde la entidad de Nou Barris insisten en que siempre han mostrado facilidades para acoger al Europa y señalan que están “reubicando” algunas disciplinas en otros espacios. “Pero quizá no todos los colectivos que usan el recinto tienen esta suerte”, apuntan algunas voces del club, en alusión a otras entidades o comunidades que también tienen espacio en Can Dragó y que pueden sentirse más irritadas por la decisión que ha tomado el Ayuntamiento.
Desde el atletismo ya han manifestado al Ayuntamiento –con el apoyo de la Federación Catalana de Atletismo– que se trata de dar un golpe mañana a otra entidad deportiva en un momento de complejidad, pero que la solución debe ser provisional y que su campo no puede ser la alternativa de todas las entidades en una situación similar. Los clubes se reunirán la próxima semana de nuevo con el Ayuntamiento en la comisión de seguimiento para profundizar en los cambios.
Los cambios, el próximo año
El Ayuntamiento invertirá cerca de un millón de euros para mejorar la seguridad de los accesos de la instalación, los vestuarios y la iluminación. Las obras, según lo que han comunicado al club de atletismo, comenzarán en noviembre. También se ampliará la gradería para acoger a los más de 3.000 socios del Europa y se cambiará el césped, que actualmente no es apto para acoger un partido de fútbol.
La decisión llega tras un acuerdo con los gestores de la instalación, Ubae Fitnes, y fruto de la negativa de la RFEF a jugar en campos de césped artificial. Técnicamente, el Nou Sardenya tiene muy complicado instalar césped natural porque habría que elevar el césped un palmo, lo que supondría una “obra faraónica”, han admitido desde el club escapulado al Tot Barcelona.
