Un numeroso grupo de guardias de seguridad del Oktoberfest agredieron a dos jóvenes la noche del pasado domingo en la avenida de Maria Cristina, donde cada año se celebra esta fiesta de tradición alemana. Las imágenes de la brutal agresión se han viralizado este sábado en las redes sociales y se puede ver cómo hasta ocho agentes golpean y agreden a dos jóvenes con muchísima violencia, hasta el punto de que uno de los dos acaba prácticamente en estado de inconsciencia.
Según ha trascendido, los guardias de seguridad expulsaron del espacio a los dos chicos después de que ocasionaran algunos disturbios en el interior del recinto. Sin embargo, lo hicieron de forma completamente desproporcionada, propinándoles puñetazos, bofetadas, patadas con una violencia completamente desmesurada.
En el vídeo que circula por las redes se puede escuchar a alguno de los compañeros reclamar a los agresores “venga, venga. Déjalo”, mientras sus compañeros se abalanzan sobre los dos jóvenes. Por el contrario, uno de los guardias, que está inmovilizando por completo a uno de los agredidos, le grita: “Si vuelves a pegar a alguien…”, para acto seguido propinarle una bofetada y un compañero suyo una patada en medio del estómago. El chico parece que ya está inconsciente y no reacciona. En la segunda parte del vídeo se ve cómo otro de los guardias intenta retener al otro joven, cuando, de repente, aparece un segundo agente y lo golpea en la espalda repetidas veces.
A patas y golpes tratan los vigilantes de seguridad a dos jóvenes indefensos en la #OktoberFest de #Barcelona
— Manel Márquez 🍉 (@manelmarquez) October 19, 2024
¡Esto es un delito!
¿Donde están los policías y los jueces? pic.twitter.com/jmGRLlTbWh
Por otro lado, la empresa encargada del servicio, Segurpol -con sede en blanes- ha explicado que los controladores de acceso expulsaron a los jóvenes por presuntamente increpar a dos mujeres cerca de la medianoche. Además, según ha precisado Metrópoli, una de las víctimas habría confrontado a uno de los porteros a la salida una vez ya los habían expulsado del recinto, lo que habría propiciado que la situación terminara con la brutal paliza injustificada que recibieron los dos jóvenes.